Beethoven o Metallica despiertan, de manos de la OSCyL, memoria y autoestima en más de 1.600 enfermos y discapacitados

Ferrer, Ten Voorde Y Pinzón Interpretan 'El Príncipe Sapo' En Dos Pinos
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 14 abril 2012 14:08

VALLADOLID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

Obras de música clásica, de Metallica y los Beatles, además de boleros, tangos y temas tradicionales interpretados por músicos de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) han conseguido despertar la memoria, autoestima y también la expresividad de las más de 1.600 personas que han tomado parte en el programa social del Auditorio Miguel Delibes y la OSCyL.

Con más de un tercio de los músicos como embajadores, son más de 600 los discapacitados y enfermos de Asprona, Aspace y la Asociación Vallisoletana de Esclerosis Múltiple que, a través de Talleres Interactivos estables, no sólo han disfrutado en la presente temporada de la música sino que, además, han experimentado mejoras en su autoestima, fortaleza y capacidad de expresión.

Es Asprona, que celebra en 2012 su 50 cumpleaños con la gira 'Cuentos Concierto... sentido', la organización que lidera los talleres en lo que la cifra de participantes se refiere: este año serán cerca de 600 las personas que tocarán, bailarán y se emocionarán con 'El Príncipe Sapo'.

El cuento tradicional del sapo que, con un beso, se convierte en el príncipe azul del imaginario infantil es la excusa perfecta para que el trío formado por la violinista Irene Ferrer, la arpista Marianne ten Voorde y el oboe Jorge Pinzón interprete, ante el entusiasmo y la entrega de los escolares, jóvenes y mayores de Asprona, temas de los Beatles, de las películas 'Grease', 'Misión Imposible', 'James Bond' o 'La Bella y la Bestia', además del pasodoble 'España Cañí' o la Marcha Radetzky.

Entre palmas, pitos y música procedente de maracas, rollos de periódico, cascabeles, tambores y xilófonos los aprendices, que silencian a quien osa hacer un comentario durante la narración, interactúan con los músicos y ponen a prueba su expresión artística.

El ciclo persigue, según la responsable de los cinco centros de día de Asprona, Inma Lozano, el fomento de la expresión de emociones y la transmisión de valores estéticos --"la música es un vehículo de comunicación universal"--, aspectos de especial relevancia en el caso de las personas con discapacidad intelectual, que a través de la música pueden expresar aquello que no consiguen transmitir con otros lenguajes.

Ferrer, Pinzón y Ten Voorde, despedidos al grito de 'Tú sí que Vales', no escatiman en elogios para su público, del que Ferrer ensalza su espontaneidad y naturalidad a la hora de participar en una experiencia enriquecedora "en todos los sentidos". "Esto es algo insustituible, único... me ayuda en los conciertos formales", reconoce la arpista antes de que Pinzón confiese que la experiencia, un descubrimiento para ellos, es "tan buena" que es difícil no participar.

"NUESTROS MÚSICOS"

Aspace, veterana en su colaboración con el Programa Social del Auditorio, aplaude los beneficios "brutales" de la actividad, con la que comenzaron en febrero de 2011, e incluso ha adquirido material básico de percusión para que sus 17 participantes, gravemente afectados y con discapacidad intelectual, puedan seguir el ritmo que marca el cuarteto de chelos que les visita dos veces al mes.

"Son nuestros músicos", reconoce la trabajadora social de Aspace, Alicia Mateos, en referencia a Montse Aldomá, Fritz Driessen, Marie Delbousquet y Jordi Creus, a quienes no cambian "por nada" dada la empatía y la "muy buena afinidad" surgida entre músicos y pupilos.

Relajación, estimulación y nuevas vías de comunicación son las metas logradas por los usuarios de Aspace, que muestran además avances en materia de confianza y autoestima ya extensivos a sus familiares. "Para ellos ha sido también una sorpresa ver lo que eran capaces de hacer".

Durante los talleres, que recientemente culminaron con la puesta en escena de una fábula del bosque en la que los 17 participantes representaban distintos papeles, los cuatro músicos de la OSCyL han conseguido acompañamiento para sus interpretaciones de música clásica pero también de Metallica y de tangos, boleros o temas populares.

"Tenemos la sensación de que recibimos más de lo que damos", confiesa Delbousquet antes de subrayar la importancia que para ellos tiene la cercanía con el público, complicado de lograr en las salas en las que actúan habitualmente, y el grado de realización que, personal y profesionalmente, sienten gracias a las sonrisas y "caras de felicidad" de su auditorio de Aspace.

MACHÍN, POTENCIADOR DE LA MEMORIA

Quince personas han sido las participantes en la primera experiencia desarrollada con la Asociación Vallisoletana de Esclerosis Múltiple (AVEM) y que, a través de la música de Antonio Machín, han experimentado importantes avances en memoria y movilidad además de en fortaleza, capacidad y decisión, según lo avala la trabajadora social de AVEM, Silvia Arnanz.

En los dos meses que ha durado la actividad, los participantes han trabajado la memoria con el tema 'Toda una Vida', cuya letra y música se aprendieron y presentaron en público en un taller en el Delibes y que, pese a los "exitosos" resultados, conllevó un proceso complejo.

"Algo tan sumamente sencillo como eso fue muy complicado", explica en referencia a las dificultades de algunos de los "nuevos músicos" para memorizar la letra o tocar la maraca pero antes de ensalzar, frente a ello, la importancia que todo lo conseguido tiene para su autoestima y pensamiento positivo, razón por la que no duda de su continuidad. "Es clarísimo que queremos repetir... ha sido una experiencia fantástica y maravillosa... asombrosa".

Tras reconocer la sorpresa que le produjo comprobar cómo los participantes, con edades comprendidas entre 40 y 55 años y distintos grados de autonomía, salían airosos de su cita sobre los escenarios, Arnanz atribuye a los músicos la inyección de confianza y apoyo de los enfermos mientras que ellos, según lo explica el tuba José Manuel Redondo, descubrieron cómo, pese a la dureza de la enfermedad, la tristeza no tenía espacio en las vidas de aquellas 15 personas que, por el contrario, estaban llenas de ganas e ilusión.

"Por ello planteamos hacerlo divertido y decidimos fabricar instrumentos con los que pudieran acompañarnos en 'Toda una Vida'", detalla Redondo, quien junto al oboe Juan Manuel Urbán, el trompetista Miguel Oller y el percusionista Juan Antonio Martín, sale de AVEM con los bolsillos llenos de "enriquecimiento" y realidad y reconoce que esta labor, que tiene "vocación de voluntariado", responde al deseo de los músicos de la OSCyL de ir "más allá" una vez cubiertas "muchas" de sus expectativas profesionales.

TALLERES Y ABONO

La iniciativa Música Accesible, integrada en el Programa Social de la Junta de Castilla y León a través del Auditorio Miguel Delibes y la OSCyL, está conformada, además de por los talleres interactivos, por el Ciclo de Música Accesible, que ha llegado a cerca de un millar de usuarios de ONCE, Aspaym o la residencia Campyco, entre otros, y por el Abono 100 que, con medio centenar de beneficiarios, contempla descuentos cercanos al 60 por ciento para asociados, usuarios y familiares de estos colectivos.

"La respuesta por parte de los usuarios, familiares y profesionales de la Orquesta ha sido ejemplar y estamos muy orgullosos de poder defender con resultados que la música es una poderosa herramienta de bienestar, cohesión y autoestima", asevera el responsable del Programa Social, Jordi Gimeno, quien sitúa sus perspectivas de futuro en la expansión de estas actividades y una mayor oferta de formación a profesionales de la música para que éstas encuentren su oportunidad en toda Castilla y León.

Por su parte, el gerente de la Orquesta y el Auditorio, Félix Alcaraz, tiene clara la importancia de estas iniciativas como herramienta de cohesión social --"si ellos no vienen, allí estamos nosotros"-- pero también su relevancia para los músicos. "Con ellos ven cómo su música cambia la vida de otras personas".