BURGOS, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un nutrido grupo de empleados municipales ha irrumpido este jueves en una comparecencia del vicealcalde de Burgos, Ángel Ibáñez, para pedir la dimisión del concejal de Nuevas Tecnologías, Eduardo Villanueva, por el gasto de 207.000 euros en una factura telefónica, presuntamente fruto de un uso indebido del terminal del edil.
Según han explicado los manifestantes en declaraciones recogidas por Europa Press, los trabajadores del Ayuntamiento de Burgos se encuentran "indignados" por la situación y temen que se carguen culpas contra ellos, por lo que han instado al equipo de Gobierno local a que depure responsabilidades.
Por su parte, el vicealcalde ha mostrado su "preocupación" por los acontecimientos y ha pedido "prudencia" ante el devenir de los mismos, a la vez que ha explicado que se ha solicitado a Secretaría General un informe "completo y exhaustivo" para aclarar los hechos.
Al respecto, ha explicado que la intención municipal es que este informe se presente la próxima semana, cuando se dará a conocer a la oposición y a la opinión pública y se darán las explicaciones oportunas.
Ante la posibilidad de exigir responsabilidad política al titular de la tarjeta telefónica, ha pedido "prudencia", remitiéndose de nuevo al contenido del informe de Secretaria General.
La factura en cuestión se corresponde con los últimos meses de la pasada legislatura, en concreto del periodo comprendido entre los meses de abril y mayo, y en un primer momento fue justificada como un "error" de la compañía telefónica.
