García-Gallardo asume que todo el mundo mira a CyL y pide no defraudar la confianza

El portavoz de Vox en las Cortes, Juan García-Gallardo, interviene en el pleno del debate de investidura del candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León en el Hemiciclo de las Cortes
El portavoz de Vox en las Cortes, Juan García-Gallardo, interviene en el pleno del debate de investidura del candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León en el Hemiciclo de las Cortes - Photogenic/Claudia Alba - Europa Press
Publicado: lunes, 11 abril 2022 21:23

VALLADOLID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Grupo Parlamentario Vox y futuro vicepresidente del Gobierno en coalición de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha reconocido este lunes que "todo el mundo" está mirando a la Comunidad Autónoma que va a estrenar un gobierno en coalición entre PP y Vox, que entra por primera vez con responsabilidades ejecutivas.

"Todos nuestros compatriotas vuelven sus ojos hacia nosotros para ver qué vamos a hacer en este gobierno de coalición. No podemos defraudar su confianza. No podemos fallarles", ha pedido García-Gallardo que ha asumido también que "a quienes mucho se les concede, mucho se les exige".

En su intervención en el debate de investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León, el futuro vicepresidente ha defendido que ha llegado el tiempo de conformar una alternativa de gobierno que destierre "las políticas fracasadas que no
funcionan en un mundo que está cambiando".

"La invasión de Ucrania, la crisis con Marruecos, el delirio climático y las ruinosas recetas de la izquierda nos confirman el camino que debemos seguir: el de las naciones fuertes, la soberanía, la igualdad entre españoles, la libertad y la prosperidad", ha argumentado García-Gallardo cuya intervención ha sido seguida desde la tribuna de invitados por el presidente de Vox, Santiago Abascal.

García-Gallardo ha reivindicado que llegado la hora de la 'Agenda España' de Vox que, según ha aclarado, se empezará a aplicar desde Castilla y León "en la medida de lo posible" con la representación parlamentaria conseguida el pasado 13 de febrero, trece de 81 procuradores.

El político de Vox ha advertido a Fernández Mañueco de que los objetivos políticos de los de Abascal no quedan colmados con el pacto de legislatura en Castilla y León ni con la integración en el Gobierno
autonómico y ha insistido en que, desde el pleno respeto al ordenamiento jurídico vigente, incluido el Estatuto de Autonomía, el objetivo político fundacional "es y seguirá siendo" cuando tengan la mayoría parlamentaria suficiente la devolución al Estado central de competencias como Educación, Sanidad y Justicia para derogar después el Título VIII de la Constitución Española.

"La descentralización administrativa, la vertebración del territorio, la reivindicación de la diversidad y la cercanía de los servicios públicos no requieren la existencia de diecisiete parlamentos regionales, con su consecuente laberinto legislativo y sus fronteras inventadas", ha argumentado García-Gallardo que no ha ocultado que muchos no entienden aún "la aparente e inexistente paradoja" entre que Voz quiera gobernar una comunidad autónoma y que conserve la intención de derogar el estado de las autonomías.

García-Gallardo ha explicado al respecto que con la actual configuración del Estado y su reparto de competencias, Vox "tiene el deber" de concurrir a todas las elecciones que se convoquen y la responsabilidad de gobernar en todas aquellas instituciones, como la Junta de Castilla y León en las que se decide el porvenir de los ciudadanos.

"En Vox creemos en una España unida y fuerte, frente a sus enemigos internos y externos; una España de las provincias, que escuche el grito ahogado de esa España silenciada a la que están dejando morir lentamente", ha resumido.

Y respecto a los ejes de la acción política, ha citado "una premisa
clara, los intereses de los castellanos y leoneses, primero" y ha asegurado que los ciudadanos tendrán un gobierno que trabajará intensamente por garantizar empleos estables y salarios dignos y "un gobierno austero con lo superfluo, con el bienestar de los políticos, y generoso con las cosas verdaderamente necesarias".

A esto ha añadido que el de Castilla y León será un Gobierno que defenderá sus intereses en el marco de la Unión Europea "para frenar una deriva destructiva que nos lleva a la ruina", y un gobierno que apostará por la reindustrialización y por sacar el máximo provecho a los
recursos naturales que tiene.

Respecto a los servicios públicos y su derecho a permanecer, ha aseverado que el Gobierno PP y Vox está "decidido" a dotar de las infraestructuras necesarias "a todas esas provincias abandonadas" y ha abogado por un gobierno que respete y garantice el derecho a las raíces y a permanecer "de todos aquellos sorianos, segovianos o zamoranos que quieran seguir el camino marcado por sus padres o abuelos" para que puedan desarrollar su proyecto vital y, formar una familia donde han nacido.

"Nada de esto tiene sentido si no defendemos a la familia como columna vertebral de nuestra sociedad. Estos son los ejes de nuestro acuerdo de gobierno; de nuestro compromiso con los castellanos y leoneses", ha concluido.

Finalmente, ha recordado a San Pablo a los Romanos para parafrasear: "Gozosos en la esperanza, pacientes en la tribulación" y recordar a Fernández Mañueco que los problemas a los que se enfrentan "no se prestan a soluciones fáciles ni rápidas". "El éxito de esta empresa exige perseverancia y visión a largo plazo", ha sentenciado para añadir: "La siembra que nos ocupa será larga y difícil. La cosecha final y completa no se llevará a cabo en los primeros cien días. Tampoco se logrará en los primeros mil días, ni en la vida de este gobierno. Pero tenemos que empezar. Hay que sentar las bases del cambio de rumbo".