Ve diferencias de género y socioeconómicas en el uso de dispositivos
BARCELONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Agncia de Salut Pública de Barcelona (ASPB) ha recomendado este miércoles evaluar el impacto del uso de pantallas en la salud emocional de los adolescentes.
Lo ha concluido en un informe generado tras un estudio con entrevistas grupales a 39 adolescentes de cuatro institutos de Barcelona, dos considerados de entorno socioeconómico favorecido y dos considerados desfavorecidos.
Los participantes reconocieron que las pantallas forman parte de su vida cotidiana pero describieron usos problemáticos que comportan riesgos como el sedentarismo, los trastornos del sueño, estrés, ansiedad o depresión.
Asimismo, identificaron más aspectos negativos que positivos asociados a las pantallas: enumeraron distracciones, pérdida de tiempo, cambios de humor y agresividad, dependencia y sensación de aislamiento, posible acceso a los datos personales y ciberacoso frente a las posibilidades de comunicación, entretenimiento y búsqueda de información.
Si bien los adolescentes no lo percibieron, el informe identifica diferencias de género en el uso de las pantallas: entre los chicos destaca un uso lúdico, vinculado a juegos, y entre las chicas un uso relacional.
Los jóvenes enumeran, como usos problemáticos, la tentación de gastar dinero y los cambios de humor o agresividad que les provocan los juegos; las adolescentes declaran más miedo a vivir situaciones inseguras, de abuso o acoso, y que desconocidos puedan acceder a sus datos.
El estudio también ha percibido diferencias socioeconómicas en el uso de pantallas: las figuras de referentes digitales como youtubers "emergen como un modelo a seguir que identifican con ostentación y estatus"; los jóvenes de entornos desfavorecidos dan más valor a sus dispositivos y los favorecidos hacen un uso más intensivo, siendo por tanto más susceptibles a la dependencia.
IMPACTO DE LA PANDEMIA
En el informe se ha incidido en el impacto de la pandemia de Covid-19 en la salud emocional de dicho colectivo, ante lo que se recomienda investigar colaborativamente los retos que ha interpuesto la emergencia sanitaria para mejorar la evidencia disponible y desarrollar futuras acciones.
Además, se constata que durante el confinamiento se incrementó la exposición a pantallas al punto que se generó la sensación de haberse "enganchado".
Por todo ello, la entidad ha pedido "avanzar en el conocimiento de los distintos usos de las pantallas por parte de la población adolescente" para estimar cómo inciden en su salud física y emocional.
Además, han propuesto que se comunique y difunda evidencia científica que promueva el uso saludable de las pantallas y se diseñen programas de promoción de la salud en los centros educativos que fomenten hábitos saludables.
