Andrea Levy narra en 'Pequeña isla' el paso de Gran Bretaña de imperio a cuna de la multiculturalidad

Actualizado: miércoles, 8 noviembre 2006 16:03

BARCELONA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

La escritora británica Andrea Levy aborda en la novela 'Pequeña isla' (Anagrama/Proa) el paso de Gran Bretaña de imperio a cuna de la multiculturalidad a través de una mirada a la inmigración de finales de los años 40 y a la pérdida de la identidad, en un libro galardonado con el Premio Whitbread, Orange y Writer's Commonwealth.

'Pequeña isla' se sitúa en el invierno de 1948 cuando Hortense, una joven maestra jamaicana, desembarca en Inglaterra para reunirse con su marido, Gilbert, quien combatió en la Royal Air Force (RAF), e iniciar una nueva vida en el centro del imperio.

Sin poder hacer realidad sus sueños, se ven obligados a vivir en una habitación alquilada en casa de Queenie, una británica que ha visto como su marido, Bernard, un combatiente en la India, ha desaparecido y cuando vuelve ve convertido su hogar en una pensión.

Andrea Levy, británica de origen jamaicano, explicó hoy en Barcelona que desde que decidió dedicarse a la literatura "sabía" que acabaría mirando a su pasado y reflejar cómo su familia llegó a Gran Bretaña, pero quiso hacerlo "desde la perspectiva de la gente que emigraba y la que recibía la inmigración".

La escritora recordó que en 1948 hubo un barco, el 'Windrush', que zarpó del Caribe con rumbo a Gran Bretaña con 492 personas, muchas de ellas ex combatientes de la RAF, en busca de nuevas oportunidades y entre los que se encontraba su padre.

Tras ser recibidos con cierta reticencia, explicó Levy, los inmigrantes se "integraron" en la sociedad británica e hicieron que en ese momento Gran Bretaña se convirtiera en multicultural.

Levy (Londres, 1956) dijo que para la redacción del libro ha contado con los testimonios de su madre --"fue difícil que contara su experiencia"-- y de la familia de su marido, británica, para "tener una idea de cómo era Inglaterra antes de la guerra".

En el proceso de redacción se dio cuenta que era "clave" la Segunda Guerra Mundial y comenzó a investigar de qué forma influyó en la población, por ello los cuatro protagonistas debían tener su "propia historia" para presentar un "retrato rico".

Andrea Levy remarcó que ha querido reflejar cómo "los hechos históricos afectan al ser humano", sobre todo en aquellos que han quedado "fuera de la historia", como los combatientes de la RAF procedentes del Caribe, a quienes no se ha reconocido su labor hasta hace pocos años.

Levy dijo que el hecho de pertenecer a una minoría le permite "entender también a la mayoría, cosa que al revés no se produce" y es por ello que en la novela ha hecho especial hincapié en mostrar la "humanidad" de los personajes.

La opción de utilizar la primera persona en lugar de la tercera en el relato de la novela se debe a que "no quería ver los hechos detrás de una pantalla de cristal ni a través de intermediarios".

La autora vio en el éxito de la novela una muestra del debate sobre la interculturalidad y la identidad existente en Gran Bretaña y con este libro quiere mostrar que "la gente es sólo gente e intenta vivir su propia vida".