El Ballet Nacional de España regresa al Liceu tras 10 años con el "folclore autóctono" de 'Sorolla'

El Ballet Nacional de España en el Liceu
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 21 julio 2015 14:20

El espectáculo exhibe más de 400 trajes y está interpretado por unos 40 bailarines en escena

BARCELONA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Ballet Nacional de España (BNE) regresará al Gran Teatre del Liceu de Barcelona después de diez años con la propuesta de "folclore autóctono" 'Sorolla', inspirada en la colección 'Visión de España' creada por el artista valenciano para la Hispanic Society de Nueva York en 1911, que podrá verse de este jueves y hasta el domingo.

En rueda de prensa este martes el director de la compañía, Antonio Najarro, ha celebrado poder volver al "templo del teatro catalán" y hacerlo con un espectáculo --estrenado en 2013-- que muestra gran parte del folclore español de la mano de unos 40 bailarines de la compañía.

"Es una interpretación muy compleja y extensa de la danza española", ha comentado Najarro, que ha enumerado la aparición en el espectáculo de muñerias gallegas, jotas y flamenco, entre muchos otros géneros, y que pone sobre la mesa que el BNE ha sido entrenado para ser muy polifacético y capaz de defender todos los estilos, ha dicho.

Najarro comenzó a proyectar esta coreografía en 2011 con la intención de recuperar el folclore español que estaba muy olvidado, ha dicho, y que "pocas veces se puede representar con los recursos que tiene el BNE".

La colección de Joaquín Sorolla permitía al coreógrafo unir dos disciplinas artísticas --arte y danza--, de modo que Najarro se lanzó a la búsqueda de un equipo que pudiera dar "una pátina de color al espectáculo", hasta lograr que Franco Dragone se volcara en el proyecto como director de escena.

Después, "vestir 'Sorolla' ha sido uno de los puntos más difíciles porque era vestir un espectáculo de 14 cuadros con un vestuario tan complejo y rico, diferente en cada cuadro", por ello Najarro optó por Nicolas Baudelet, diseñador que conocía perfectamente las fórmulas y la tradición de la danza española, ha dicho.

"Podemos presumir de un espectáculo que saca a escena más de 400 piezas de vestuario", ha afirmado Najarro, que ha detallado que en algunas escenas los bailarines van vestidos como en el cuadro, ya que lo que no quería en ningún caso es simplemente que se proyectaran los cuadros y que los artistas bailaran sobre la pintura.

Contrariamente, el espectáculo usa el recurso audiovisual para ensalzar "pequeños guiños de los cuadros" --unas hojas secas o un color determinado, por ejemplo-- o vestir a los bailarines como los personajes pintados para dar la sensación de que éstos salen del propio cuadro, ha dicho.

MÚSICA ATEMPORAL

La música, a cargo de Juan José Colomer --en base a Paco de Lucía, Enrique Bermúdez y música popular--, tiene una partitura que "incluso emociona a los bailarines", y más con la interpretación lograda por la Orquesta del Liceu, a los que se suman en algunas ocasiones percusionistas, cantaores, guitarras y un gaitero.

Colomer ha comentado que uno de los retos principales fue usar un lenguaje contemporáneo en danzas tan específicas, y que su enfoque principal ha sido "una música atemporal con elementos que, por sí solos, pueden ser más contemporáneos".

En su representación regional, el cuadro dedicado a Catalunya narra la recolecta de pescado, y su música, según Colomer, está basada en una sardana, con trazas de 'El cant dels ocells' -a cargo de un solo violonchelo-- y el "uso de células rítmicas muy puntuales de 'Els Segadors' para dar ese sabor que se parezca a Catalunya".

Najarro ha defendido la importancia de la danza española, que llena teatros de todo el mundo y que podría ser una destacada fuente de ingresos si se potenciara en España, pero ha lamentado que no existe unión entre los artistas.

"A la danza española le falta unión y alegrarse del trabajo ajeno: cuánto mejor le vaya a una compañía privada, mejor le irá al BNE y al revés", ha dicho.

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