BARCELONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un 27,3% de los trabajadores españoles tiene un nivel educativo superior al que se requiere para desarrollar su empleo de forma satisfactoria, según el informe 'Los retos de las competencias de los adultos en España' de la Fundación Jaume Bofill en base al PIAAC, el 'informe Pisa de los adultos' de la OCDE.
En la presentación del informe --con datos recogidos entre agosto de 2011 y marzo de 2012 en plena crisis económica-- este miércoles, uno de los coordinadores del estudio Òscar Valiente ha explicado que España, según el indicador objetivo, es el cuarto país de la OCDE donde hay más sobreeducación; solo por debajo se encuentran Rusia, Corea del Sur y Japón.
La sobreeducación es un fenómeno transversal, ya que afecta a trabajadores asalariados de diferentes edades, sexo, origen social, tipo de contrato, sector de actividad y naturaleza de la empresa, aunque "no afecta a todos por igual".
Uno de los autores del estudio Jorge Calero ha explicado que el mercado de trabajo no aprovecha las competencias de los trabajadores, que son necesarias "se utilicen o no", y ha abogado por que las cualificaciones estén disponibles y el mercado de trabajo las utilice.
Calero ha considerado que las competencias "deben estar ahí, porque igual ahora no, pero sí pueden ser necesarias en un futuro".
FORMACIÓN DE ADULTOS
En cuanto a formación de adultos, el 41% de la población adulta ha participado en el último año en algún tipo de formación, a veinte puntos porcentuales de los países nórdicos, donde se sitúa en un 60%.
Valiente ha afirmado que uno de los factores puede ser la cultura de formación y empresarial y hasta qué punto la oferta que se proporciona es atractiva: "Se ha hecho un esfuerzo grande en un periodo pequeño, pero no sabemos si es útil".
En este sentido, sobre la ley de FP catalana, ha asegurado que las intenciones iniciales eran muy buenas, pero se han quedado por el camino, y ha asegurado que la ambición de integrar la formación a lo largo de la vida "se ha truncado" por falta de liderazgo del Govern y la dificultad de los agentes sociales de ver este tema como importante.
El informe también constata que el problema de falta de competencias de los jóvenes en España se debe al bajo nivel educativo y no a una baja calidad de la educación, y que la competencia lectora viene condicionada principalmente por la educación, el capital cultural y el mercado de trabajo.
En España, casi el 20% de los jóvenes tiene una competencia de lectura baja y el 40% un nivel medio, mientras que en la OCDE solo el 39% de los jóvenes tienen nivel bajo y medio.
Valiente ha explicado también que las competencias y la formación actúan como "protectores" ante el paro, y éste disminuye cuanto mayor sea el nivel educativo: entre los hombres con estudios universitarios es del 14%, que va aumentando al 22% para los que tienen estudios secundarios postobligatorios y hasta el 37% los que tienen obligatorios.
