Calvet pide establecer criterios de retorno económico en las nuevas infraestructuras

BARCELONA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Territorio de la Generalitat, Dami Calvet, ha reclamado este martes tener en cuenta criterios de retorno económico en las nuevas infraestructuras catalanas que se desarrollen en el futuro.

Lo ha dicho durante su intervención en el acto 'Infraestructuras del 2034' en la que ha marcado tres principios a seguir: el retorno económico, "ser más europeos", terminar los proyectos que acumulan retrasos históricos y entender que el progreso no necesita siempre de obra nueva.

Calvet ha asegurado que Catalunya tiene un "déficit claro" de infraestructuras, pero que puede llegar a ser una oportunidad para que los nuevos proyectos cumplan con los parámetros ecológicos de la transición energética.

En este sentido, Calvet ha asegurado que "está costando mucho avanzar en transición ecológica" y para cumplir con los objetivos de desarrollo de 2030 y de 2050 las actuaciones deben llevarse a cabo en estos momentos.

Para ello, considera que Catalunya necesita tener las herramientas de un Estado para alcanzar su plenitud y cumplir con los desafíos globales, pero al mismo tiempo ha pedido no usar "las limitaciones de la autonomía" como excusa.

FONDOS EUROPEOS

Sobre la posibilidad de financiar infraestructuras con los fondos de recuperación europeos, Calvet ha puesto como ejemplo la finalización de la L9 de Metro porque considera que cumple, además, con los criterios ecológicos y de sostenibilidad que pide la UE.

"No es un línea más porque recose todo sistema de transporte público de Barcelona", ha afirmado Calvet, y ha añadido que el desarrollo de la movilidad de las próximas décadas pasa por el incremento del transporte público.

Sobre la gestión de los fondos europeos, Calvet ha dicho que se gestionarán en una oficina en la Moncloa pero que "ni ellos mismos --refiriéndose al Gobierno central-- saben como aterrizarán criterios y calendarios".

Ha dejado claro que no era una crítica a la gestión del Gobierno, sino una constatación de que los "mecanismos de la UE son muy complejos", y ha puesto como ejemplo el veto momentáneo de Hungría y Polonia a los fondos.