ARTESA DE SEGRE (LLEIDA), 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Govern y presidente en funciones de la Generalitat, Josep-Lluís Carod-Rovira, inauguró hoy la 565 edición de la Feria de Sant Bartomeu de Artesa de Segre (Lleida), uno de los escaparates más importantes de los productos gastronómicos de Lleida, en un acto de reconocimiento a una tradición de más de 500 años.
En su intervención, destacó el "compromiso del Govern" con los pueblos de Catalunya y en especial con los municipios más pequeños, con un "ejemplo muy claro" como es la ley de barrios.
"Nunca los municipios pequeños y medianos habían estado tomados en tanta consideración como en la etapa de este gobierno", manifestó.
La feria, que se celebrará entre hoy y manaña, espera recibir entre 16.000 y 18.000 visitantes, según los organizadores.
Con 190 estands, más que el año pasado, y una superficie de exposición de 11.500 metros cuadrados, el certamen acogerá catas de vinos y aceites, degustaciones de productos de la zona, demostraciones de cocina con quesos y actividades de educación del gusto a cargo de Slow Food Terres de Lleida.
MELÓN, UN PRODUCTO EMBLEMÁTICO
La feria nació en 1443, cuando el rey Alfonso el Magnánimo otorgó a Artesa de Segre el privilegio de celebrar mercados y ferias. Al principio se la llamó 'Feria de los Gitanos' porque estaba muy frecuentada por comerciantes de esa etnia, pero con la mecanización del campo la feria dejó de celebrarse durante unos años.
En 1980 se volvió a celebrar con el melón como producto emblemático, porque se cultivaba mucho en esas tierras. Hoy en día el melón es un producto simbólico en la feria, que ha dejado paso a otros productos característicos de la zona como el aceite, el vino y el queso.
