BARCELONA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El comportamiento de los conductores catalanes durante la celebración de la sexta y séptima etapa del Tour de Francia, que discurrió entre Girona y Barcelona, y entre Barcelona y Andorra, minimizó las afectaciones de tráfico, según el balance del Servei Català de Trànsit (SCT).
Según informó el SCT en un comunicado, los conductores asumieron las restricciones establecidas, modificaron los horarios de sus desplazamientos habituales --avanzándolos o retrasándolos--, y escogieron itinerarios alternativos o el transporte público, por lo que se redujeron las colas en las vías afectadas.
En la etapa de hoy se registraron retenciones en los accesos a Barcelona, tal y como previó ayer Trànsit, aunque se avanzaron a la hora en que pasó la caravana del Tour, porque muchos usuarios siguieron la recomendación de evitar salir sobre las 9.00 horas, cuando iban a cortarse varias calles de la ciudad. Fuera de Barcelona, hubo intensidad en la carretera N-145 desde La Seu d'Urgell a Andorra.
La primera etapa transcurrió ayer sin "prácticamente ninguna incidencia" de tráfico, aunque se registraron tres kilómetros de retenciones en la carretera C-65 en Santa Cristina d'Aro, en dirección a las playas.
Trànsit hizo un balance "muy positivo" del funcionamiento del dispositivo especial establecido junto con los Mossos d'Esquadra en las carreteras, ya que las medidas tomadas han sido "efectivas" al ajustarse a las necesidades de la prueba y a las intensidades medias previstas.
