BARCELONA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La CUP Capgirem Barcelona ha detallado este lunes que, entre las alegaciones que ha presentado a la medida que prevé obligar a promotores a destinar el 30% a pisos de protección, figura su petición de que el porcentaje ascienda al 60% y que estos pisos sean de alquiler y nunca de propiedad.
Proponen controles para asegurar que ningún promotor haga pasar una rehabilitación integral --que también implicará esta reserva si se aprueba definitivamente la medida-- por reformas parciales para no tener que destinar espacios a pisos de protección, y otros para evitar segregación dentro de los edificios, para que no sean los más pequeños o con menos luz los que sean de protección oficial, ha explicado la edil Eulàlia Reguant en rueda de prensa.
Ha criticado que, dos días antes de la votación en comisión --después deberá pasar por el pleno--, no tengan todavía respuesta a sus alegaciones, que pretenden "dar más peso a la administración pública" mediante medidas como la regulación de los precios máximos de los pisos de protección oficial y que sea la administración quien los gestione, para que haya un control real de su uso, ha dicho junto a los ediles Maria Rovira y Pere Casas.
SEGURIDAD, CULTURA Y MOVILIDAD
Han apostado por no reducir el número de educadores que trabajan sobre conflictos en la ciudad, porque el incivismo y la inseguridad no se resuelve aumentando los agentes policiales, sino que deben tener una solución "que pase por políticas sociales de acompañamiento a los vecinos y espacios comunitarios de resolución de conflictos", ha dicho Rovira.
Ha destacado que preguntarán en la comisión de Derechos Sociales por los "recortes y reestructuración económica" del área de Cultura, porque les ha llegado información de que se están produciendo cambios estructurales y económicos y quieren detalles y concreción por parte del Gobierno municipal.
Casas ha avanzado que propondrán crear un indicador estadístico sobre datos de movilidad que constante la incidencia viaria que supone el turismo, para evaluar correctamente la situación e impulsar medidas sobre los efectos de la movilidad turística en la ciudad.
Preguntados por la acampada de independentistas en la plaza Sant Jaume, Reguant ha defendido que la movilización es la herramienta que tienen los vecinos para defender sus derechos, y ha asegurado que los eventos de la fiesta mayor de la ciudad, la Mercè, son compatibles con que haya gente en la plaza con voluntad de reivindicar su voluntad de ser una república.
