BARCELONA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
La profesora de Fotografía de la Universitat Abat Oliba CEU Rebeca Pardo ha considerado que las fotografías realizadas en las vacaciones de verano no se hacen para recordar sino como "construcción identitaria y social".
La experta ha asegurado que las fotografías del verano siguen intentando mostrar que sus protagonistas son "seres felices, auténticos y diferentes, aunque integrados", pero ha cambiado el contexto en el que son exhibidas, ha informado la UAO CEU en un comunicado.
"Antes las fotografías eran un elemento importante para recordar, conservar la memoria, ahora muchas imágenes forman parte de un impulso que no está necesariamente relacionado con la memoria sino con una nueva forma de estar en el mundo", ha dicho.
Ha considerado que el binomio de 'smartphones' y redes sociales también ha modificado usos sociales en la eposición de la memoria gráfica del veraneo: "Ya no vemos las vacaciones del otro explicadas por el protagonista en el salón de su casa, sino en el metro o en la cola del cine".
Pardo ha afirmado que ello está provocando unas narrativas dislocadas, polifónicas y desconexas, que se mezclan con la cotidianeidad del receptor.
La profesora de la UAO CEU ha aludido el concepto de 'extimidad', como el ámbito externo en el que se comparte la intimidad, y ha señalado que las fronteras entre público y privado "se están diluyendo, así como la unicidad del relato".
Rebeca Pardo ha afirmado que la experiencia del viaje es diferente y menos externa porque se sigue "constantemente conectado con lo que se deja atrás", por lo que ha observado que cada vez hay más opciones vacacionales con alojamientos que ofrecen desconexión de Internet.
Ha afirmado que la mejor fotografía de vacaciones es la que "emociona", sin que esto dependa de temas técnicos, y ha remarcado que la narrativa no depende de las aplicaciones, ya que éstas solo mejoran las posibilidades de la toma.
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