El Festival Sónar aclama la irrupción de la innovadora electrónica de Arca

Sónar de Día 2017
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 15 junio 2017 22:04

Forest Swords hace el lleno con un espectáculo cinematográfico

BARCELONA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El XXIV Sónar, festival de Música, Creatividad y Tecnología de Barcelona, ha abierto este jueves sus puertas al gran público con la aclamada actuación del productor Arca, que ha irrumpido con un desafiante directo en el que ha proyectado una innovadora electrónica apoyado en los efectos visuales obra de Jesse Kanda.

En este concierto, a última hora de la jornada, el venezolano Alejandro Ghersi ha empezado entablando total complicidad con un público que se ha ido apretando hasta no caber, y en el que Arca ha arrancado contoneándose hasta lo imposible, látigo en mano, en una acompasada performance de luces para vestir una atmosférica e inquietante sonoridad.

A primera hora de la tarde, el house mediterráneo del productor italiano Rumore se ha impuesto bajo el sol abrasador con una placentera propuesta a base de ambient house de los 90, tradición balearic y chill out de la mano de su último disco 'Del Mare', que evoca su Venecia natal y ante el que la mayoría del público se ha mantenido gozosamente sentado a resguardo del sol, como si de un chill out ibicenco se tratara.

Ha tomado el relevo el futurismo de los sudafricanos Christian Tiger School con un poderoso y etéreo sonido en el más arrinconado SonarDôme, en cuyo interior se han ido reuniendo los fans a la escucha de un techno house dinámico y positivo aderezado con ingredientes de electrónica experimental.

TOMMY CASH, PURO CARÁCTER

De personalidad rotunda y extravagante, el estonio Tommy Cash ha debutado este jueves en uno de sus primeros conciertos en un festival con una propuesta de trap hipnótico complementada con unos sugerentes vídeos en un espectáculo participativo y diferencial --por ejemplo con algún pasaje de la cantante Enya--, en el que el cantante se ha preocupado por que su público estuviera pasándolo en grande.

El italiano afincado en Barcelona Bawrut se ha intercambiado el horario con la norteamericana Princess Nokia, y el resultado ha sido incendiar la pista de baile, a 31 grados, con sus mixes de congas tropicales, sonidos de móviles y basslines de ritmo corrosivo, que le han valido un merecido y sonoro aplauso al terminar la sesión.

Así, la rapera neoyorquina de origen latino Princess Nokia ha convertido el solarium del Sónar en una fiesta debutando en España por la puerta grande, donde se ha dejado ver como una saltirona y espontánea artista --tras colgar como un estandarte una bandera de su Puerto Rico natal regalada por sus fans-- y ha sido capaz de hallar la complicidad de un amplio auditorio sin complejos.

La voz innovadora de la cantante de Nueva Orleans Richard Dawn, con una carrera hacia el mainstream rectificada a tiempo, ha acompañado a un espectáculo de pop coreografiado del que ella misma es productora y diseñadora, con el que ha intentado animar a un público de media tarde que se balanceaba ante ella.

Después, el británico Matthew Barnes ha hecho el lleno en el Sónar con el tercer disco de su proyecto Forest Swords, que ha hipnotizado a un público pendiente de sus audiovisuales repletos de belleza --y creados especialmente para la ocasión--, y que han ido como anillo al dedo a su cinematográfica y potente propuesta musical.

Más allá, el noruego Prins Thomas ha llenado el festival de 'buenllorismo' gracias a sus sets de baile de tempos medios, sonidos psicodélicos y melodías en espiral, reafirmando su base de tradición disco de los 70 y los 80 para un aforo multitudinario que ha hecho suyo el atardecer con un amigable balanceo.

Aparte de estos conciertos de medio y gran formato, este jueves el festival ha estrenado el escenario más pequeño XS con propuestas emergentes y más arriesgadas con el pistoletazo de salida a cargo del de Manchester Conor Thomas, al que ha seguido la angelical sueca Toxe y los españoles BSN Posse y Yung Beef.