Investigadores españoles descifran el genoma completo del olivo

Olivo
CRG
Actualizado: martes, 28 junio 2016 11:30

BARCELONA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de Barcelona y Madrid han secuenciado por primera vez el genoma completo del olivo, un logro que abre la puerta a futuros estudios que servirán para mejorar la producción de aceite y aceitunas y para hacer frente a infecciones como los ataques de bacterias (Xilella fastidiosa) y hongos (Verticillium dhailae).

El estudio también ha comparado el ADN del árbol con otras variedades, como el acebuche (olivo salvaje), y ha obtenido el transcriptoma, los genes que se expresan para valorar qué diferencias existen a nivel de expresión génica en hojas, raíces y frutos en diferentes estadios de maduración, ha publicado la revista 'GigaScience'.

El proyecto ha ido a cargo de investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona, del Real Jardín Botánico de Madrid (Csic-RJB) y del Centro Nacional de Análisis Genómico de Barcelona (CNAG-CRG), con financiación íntegra del Banco Santander.

Este genoma ha generado una información equivalente a más de 1.000 GBytes de datos, ha explicado el investigador del CNAG-CRG Tyler Alioto, que ha destacado que han detectado más de 56.000 genes, "significativamente más que los detectados en genomas secuenciados de plantas relacionadas y el doble que el genoma humano".

HISTORIA EVOLUTIVA

Se trata de uno de los primeros árboles que se domesticaron en la historia de la humanidad --hace unos 6.000 años, calculan-- y es considerado un emblema del Mediterráneo, además de tener una gran importancia en la economía del Estado español, que es el máximo productor de aceite de oliva del mundo --con un tercio de los tres millones de toneladas que se elaboran al año--.

Sin embargo, hasta el momento se desconocía el genoma del olivo, que regula por ejemplo las diferencias entre variedades, tamaños y sabor de las aceitunas, así como por qué son tan longevos, o las claves de su adaptación al secano.

Según los científicos, el siguiente paso será descifrar la historia evolutiva del árbol, que comenzó en la Edad de Bronce un proceso de domesticación a partir del acebuche, en el este del Mediterráneo, y que resultó en los olivos actuales.

Esto permitirá desentrañar las claves que le han posibilitado adaptarse a condiciones medioambientales muy diversas con una extraordinaria longevidad, ya que pueden vivir hasta 3.000 y 4.000 años, lo que convierte al olivo "casi en un monumento vivo", ha afirmado el investigador del CRG Toni Gabaldón.