El Liceu estrena su 'Andrea Chénier' cinematográfico y realista con Kaufmann y Radvanovsky

Jonas Kaufmann
EUROPA PRESS
Publicado: viernes, 9 marzo 2018 4:26

Una música grandilocuente y peligrosa traslada al espectador a la Revolución Francesa

BARCELONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona acogerá desde este viernes y hasta el 28 de marzo la ópera 'Andrea Chénier', de Umberto Giordano, con producción de David McVicar, con la interpretación de Sondra Radvanovsky y Jonas Kaufmann --quien se estrenará en la sala con una ópera escenificada--, con una música "complicada, peligrosa, grandilocuente y espesa" y una puesta en escena cinematográfica, rítmica y realista.

En la rueda de presentación de la ópera, el maestro israelí Pinchas Steinberg dijo que no puede distraerse ni un segundo en esta ópera, ya que los tempos, música e instrumentación cambian muy rápidamente: "Si no me concentro al 200% puede haber un desastre".

Bromeó con que cuando Umberto Giordano la escribió no se estaba dando cuenta de todo de lo que escribía para aquellos cantantes: "Es una ópera quizás demasiado grande. Si hago exactamente lo que está escrito ya puedo mandar a los cantantes a casa. Es una ópera llena de trampas y peligros".

Preguntado sobre las tendencias políticas de Giordano, dijo que si se mirara desde la política serían muchos los artistas que no se representarían, como el antisemita Frédéric Chopin o el gusto de Adolf Hitler por Richard Wagner: "Una cosa es la música y la otra la política", y ha dicho que al escuchar Andrea Chénier no oye las tendencias fascistas en Giordano.

VERISMO REVOLUCIONARIO

La directora de la reposición, Marie Lambert, explicó que la ópera se ambienta en los tiempos del Terror en el contexto de la Revolución Francesa, donde el joven poeta Chénier y el sirviente Carlo comparten adoración por la joven artistócrata Maddalena, que lo pierde todo en la revolución.

Lambert destacó de la ópera su 'verismo' --la reivindicación de la realidad cotidiana--, que cuenta con un gran lujo de detalles en la que se describe el mundo y las relaciones entre personajes de manera clara y extensa.

Sobre la puesta en escena, dijo que el vestuario se ha creado para la ocasión, ya que en la década de la revolución todo cambió: el vestuario de las personas y su comportamiento, algo que se refleja fielmente sobre el escenario: "Es una ópera llena de contrastes".

Esta ópera, escrita cien años después de la revolución, y representándose ahora cien años después de ser escrita, la producción de Giordano es "altamente política", donde los personajes dicen lo que piensan y sienten y describen lo que ven: una revolución política descontrolada que chafa a las personas, todo ello desde una versión dramatizada de la historia.

REPARTO MÚLTIPLE

Además de Kaufmann y Rodvanovsky, el reparto cuenta con Jorge de León, Antonello Plombi, Julianna Di Giacomo y Michael Chioldi, todos ellos con la interpretación de la Orquesta y el Coro del Gran Teatre del Liceu.

Radvanovsky explicó que cuando los cantantes se hacen mayores, la voz va cambiando en un proceso natural, y agregó sobre su voz: "Empiezo a cumplir los requisitos para entrara en el repertorio del 'verismo', ya empecé hace unos años con 'Tosca'".

Destacó que la orquestación es distinta, y la misma línea vocal es la suya junto a las cuerdas, lo que exige que la voz tenga que ser más potente y con más volumen, algo que no sucede con el belcanto porque la instrumentación es distinta: "Ahora que llego a mis 50 lo puedo hacer".

Avanzó que el montaje es una fiesta para los ojos, llena de detalles, con una adaptación de la época que fascinará al público, y sobre su primera actuación junto a Kaufmann ensalzó que "saltarán chispas sobre el escenario", con dos personajes que se conocen en una fiesta que en realidad también se estarán conociendo en la vida real.

Carlos Álvarez dijo sobre su personaje que todos creen que es una magnífica persona pese a que en realidad "tiene rencor y pasión sexual y la necesidad de ser un líder".

Ha celebrado que Marie Lambert les ha permitido "volar" sobre sus personajes al ser desafiada por los intérpretes que, como él, ya habían interpretado alguna vez la ópera con sugerencias para incluir sobre los personajes.