BARCELONA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consellera de la Presidencia y portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, ha afirmado que las recientes elecciones demuestran que en el independentismo "la hegemonía no la tiene nadie, queda repartida".
En una entrevista de 'El Punt Avui' recogida por Europa Press, ha añadido que las locales y europeas refuerzan la composición del Govern pero no varían el equilibrio porque surgió de las elecciones catalanas.
También dice que una sentencia condenatoria por el 1-O "requiere una respuesta de país que no tiene que ser por fuerza una convocatoria de elecciones", y que el Ejecutivo quiere seguir gobernando.
"No veo ninguna razón para unas elecciones en este momento", dice, y constata la voluntad de trabajar los Presupuestos para este año o, si no puede ser, empezar a trabajar los de 2020.
LA MARCA JXCAT
Al preguntársele si el PDeCAT y JxCat deben fusionarse, ha respondido que hay que definir liderazgos y que JxCat es un paraguas y marca electoral "que permite la confluencia entre diferentes actores como puede ser el PDeCAT".
"Yo soy de las que piensan que la marca ha de ser Junts per Catalunya", afirma, y considera indiscutible tanto el liderazgo del expresidente Artur Mas como el del expresidente Carles Puigdemont.
Sobre si la fórmula para canalizarlo puede ser una copresidencia, contesta que "todo esto se tiene que definir", y, respecto a la posibilidad de que ella sea la secretaria general, se reserva la opinión pero está dispuesta a colaborar con este proyecto; y también dice que está por aclarar si todo se aclara con un congreso extraordinario.
En cuanto al proyecto de legislatura de sentar las bases de una constitución catalana del que habló el presidente Quim Torra, Budó explica que "se está trabajando en eso" y que concurrieron a las catalanas con la voluntad de acabar teniendo una constitución catalana.
PEDRO SÁNCHEZ: LA "POSTINVESTIDURA"
También se le pregunta por la relación con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: explica que "se está acabando de hablar" qué harán los diputados independentistas en el momento de la investidura del líder socialista.
Añade que está claro que el Gobierno del PSOE no quiere contar con el apoyo de los partidos independentistas, "pero la postinvestidura será el momento de poder contar con los diputados y diputadas independentistas".
Será el momento "para tirar adelante ciertas decisiones y políticas que hay que llevar a cabo y a la vez encontrar el camino del diálogo necesario que reclamamos".
Y se refiere por último a la lucha por la Alcaldía de Barcelona: ve "una operación de Estado" para impedir un alcalde independentista y no descarta que pase lo mismo en otras ciudades catalanas.
