BARCELONA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La planificación y la intervención públicas en el territorio catalán se han reforzado pese a los primeros síntomas de desaceleración económica y la crisis inmobiliaria, concluye el Anuario Territorial de Catalunya 2007 que esta tarde presentó la Societat Catalana d'Ordenació del Territori (Scot), editora del volumen y filial del Institut d'Estudis Catalans (IEC).
Mientras se observa una debilitación de las operaciones de capital privado vinculadas al boom inmobiliario, ganan protagonismo las actuaciones del sector público para corregir las carencias y los desequilibrios ocasionados por los años de crecimiento y para frenar las consecuencias económicas y sociales de la menor inversión privada en el territorio.
La creciente actuación del sector público en el territorio se centra en el planteamiento urbanístico supramunicipal, las grandes áreas residenciales con vivienda pública, las mejoras urbanas de barrios y núcleos antiguos que requieren atención especial y las infraestructuras de movilidad (autovías), abastecimiento de energía (Mat) y de agua (desaladoras).
Esta quinta edición del anuario territorial, que se publica anualmente para compendiar las principales transformaciones y procesos urbanísticos y territoriales que se han llevado a cabo en Catalunya, explica 200 estudios de caso, desde la línea 9 del metro de Barcelona hasta el acoso rural en las comarcas de Girona.
Los casos, que incorporan el punto de vista de los agentes que han estado implicados --administraciones, partidos políticos, entidades ecologistas-- se centran también en temas como la controversia sobre la ubicación de la nueva mezquita de Lleida, el abastecimiento de agua en el Área Metropolitana de Barcelona, el trazado de la autovia A-7 a su paso por las Terres de l'Ebre y el proyecto de la muy alta tensión (Mat).
Esta radiografía de los temas claves que han afectado y afectan al territorio catalán es, al mismo tiempo, una buena herramienta para analizar cómo evolucionan las problemáticas territoriales con el paso de los años.
Así, observando las diferentes ediciones del anuario se constata que el rechazo social de los proyectos de intervención en el territorio es diferente según el ámbito geográfico: los proyectos urbanísticos, infraestructurales o de delimitación de espacios naturales más controvertidos son los del Área Metropolitana de Barcelona, las comarcas de Girona y el Camp de Tarragona, mientras que en el resto de Catalunya generalmente se los considera una fuente de riqueza.
El Anuario Territorial, dirigido por Álex Tarroja, Margarida Castañer y Montserrat Mercadé, lo han redactado en esta ocasión 37 profesionales de diversos ámbitos, como el urbanismo, el medio ambiente, la geografía y la ingeniería. Para redactarlo, se han consultado unas 6.000 fuentes documentales, principalmente, prensa, proyectos, comunicados y consultas a otros profesionales.
