La segregación de clase alta es mayor que la de población con menos recursos en Catalunya

Estudio de Recercaixa sobre el impacto de la crisis en la segregación
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 24 febrero 2014 14:15

BARCELONA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

La segregación de la población de alto nivel socioeconómico es mayor que la de población con menos recursos, según revela el informe 'Barrios desfavorecidos ante la crisis: segregación urbana, innovación social y capacidad cívica', que se enmarca en el programa RecerCaixa, liderado por el Instituto de Gobierno y Políticas Públicas de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).

Los investigadores Ismael Blanco y Oriol Nel·lo han presentado este lunes en rueda de prensa los resultados preliminares --de 2001 a 2012-- de este estudio, impulsado por la Asociación Catalana de Universidades Públicas (Acup) y Obra Social La Caixa, que ha analizado las consecuencias territoriales de la crisis en la segregación urbana y cómo impacta sobre los barrios más desfavorecidos.

"La separación no ocurre sólo en los niveles más bajos, sino también en los más altos. La tendencia por encima es más aguda que la segregación por abajo", ha destacado Nel·lo, que ha sostenido que esta información debe servir para que las administraciones públicas actúen en esta línea.

Haciendo una comparación con las piezas del ajedrez, ha afirmado: "Unos se mueven como reinas y otros como peones", ha dicho para indicar que los bienestantes pueden escoger dónde vivir, mientras que las familias con menos recursos se establecen donde hay vivienda más barata, que suele ser en los barrios con más déficits y dificultades en la prestación de servicios sociales.

Los autores ven este hecho muy preocupante porque podría comportar la formación de barrios muy homogéneos y excluyentes de población de alto nivel socioeconómico que se aleja de la realidad cotidiana de la ciudad --servicios, espacio público y realidad social--, por lo que corren el riesgo de "insensibilizarse con las problemáticas que sufre la mayoría de la población".

El informe, que concluye que la crisis ha agravado aún más el "fenómeno estructural" de la segregación espacial, ha analizado 5.000 secciones censales y siete ámbitos territoriales en Catalunya a partir de la variables del porcentaje de población en paro, población inmigrante, superficie media del hogar y valor catastral.

Concretamente, las secciones con un porcentaje más bajo de inmigración han crecido un 60% entre 2001 y 2012 --pasando de 1.228 a 1.970--, mientras que las que tienen más inmigrantes han incrementado un 12% --de 942 secciones a 1.054--.

El informe también destaca que la segregación en Catalunya no es tan aguda como en otros países, y que se presenta más a escala metropolitana, situándose las zonas más vulnerables del área metropolitana de Barcelona en el eje Besòs, Ripoll, Barberà del Vallès, en el levante de Terrassa, y en el norte de L'Hospitalet de Llobregat, entre otros; y las más favorables en los barrios de la parte alta de Barcelona, seguidos por la zona del Vallès y los pueblos del norte del Maresme.

INNOVACIÓN SOCIAL

El estudio también ha analizado casos concretos --Ciutat Meridiana (Barcelona), Bellvitge (L'Hospitalet), Palau y Rocafonda (Mataró), Pardinyes (Lleida), Santa Eugènia y Salt (Girona)--, y ha observado que los barrios de Mataró, Salt y Ciutat Meridiana han tenido un mayor impacto de la crisis por el aumento del paro, la fuerte llegada de inmigración y la presencia de pisos a precio asequible.

Según ha explicado Blanco, estas zonas sufrieron una "sustitución poblacional" durante la burbuja inmobiliaria con la llegada de población extranjera, mientras que los barrios más favorables tienen una mayor estabilidad e incorporan una población de estatus socioeconómico medio, además de tener una política sostenida de mejoras urbanas y sociales en la calidad de los servicios públicos y, por tanto, un sentimiento de orgullo de vivir en ese barrio, y más tejido asociativo.

También han visto que las iniciativas innovadoras socialmente en Catalunya --se han registrado más de 600 como huertos urbanos, movimiento antideshaucios, grupos de consumo, bancos de tiempo, entre otros-- no se concentran donde hay mayores necesidades sociales, sino donde hay más energía para impulsarlas, por lo que no palia la segregación.

Por ello, el informe pide a las administraciones públicas que mejoren los instrumentos estadísticos de análisis de la segregación; promuevan y refuercen prácticas de innovación social, y adopten criterios de justicia administrativa territoriales en las políticas sociales y urbanas, evitando los recortes lineales y reforzando la atención en barrios segregados.