Ribó presenta en el Parlament su informe sobre usos lingüísticos entre niños y adolescentes
BARCELONA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha pedido este lunes a los grupos parlamentarios que "vuelvan al consenso" sobre el catalán y ha defendido que sea la Conselleria de Educación quien fije criterios sobre el uso de las lenguas en los centros a partir de criterios pedagógicos y sociolingüísticos.
Lo ha dicho en la Comisión del Síndic de Greuges este lunes en el Parlament, donde ha presentado el informe 'Drets i usos lingüístics dels infants i adolescents a Catalunya', que concluye que la escuela contribuye a "compensar la subordinación del catalán al castellano en el resto de ámbitos de interacción social".
A preguntas de los grupos, el Síndic ha sostenido que es "partidario" de que la Conselleria de Educación no traslade a los centros la decisión de cuál debe ser el modelo lingüístico, tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que obliga a impartir un 25% de las clases en castellano.
El Síndic ha advertido que el modelo lingüístico en las aulas debe partir de la "realidad" y que el legislador debe actuar, mientras siguen las negociaciones sobre la reforma de la Ley de Política Lingüística después de que Junts se descolgara del acuerdo de PSC, comuns y ERC y haya avanzado que trasladará este lunes al Govern una propuesta de decreto.
GRUPOS
La diputada socialista Sílvia Romero ha afirmado que el informe constata la "realidad sociolingüística general" de alumnos y profesores, que se expresan en una lengua u otra según los propósitos comunicativos, y ha destacado que garantizar las competencias lingüísticas ayuda a reducir la desigualdad.
Desde Junts, Irene Negre ha ironizado con que podría pedirse el cumplimiento del 75% de las clases en catalán, algo que considera que no ocurre en muchos centros, en vez del 25% de castellano: "Debemos mantenernos firmes en la defensa de nuestra lengua. Es una línea roja que no podemos dejar que traspasen".
El diputado republicano Carles Castillo ha mantenido que existe una "presión ambiental brutal" del castellano que la inmersión busca compensar, a su juicio, con un modelo de éxito que garantiza el pleno dominio de las dos lenguas y promueve la equidad social.
Por parte de Vox, Sergio Macián ha acusado al Síndic de haber llevado a cabo un "espionaje lingüístico" a los alumnos al preguntarles qué lengua usan, a lo que el Síndic le ha contestado que las encuestas son frecuentes en las escuelas y, mostrándole el móvil, ha añadido que el espionaje se ha dado en otros ámbitos --en referencia al caso Pegasus--.
Tras la intervención del diputado de Vox, el diputado de la CUP Carles Riera ha pedido llamarle al orden por sus afirmaciones sobre los niños catalanes y por decir que algunos hablan el castellano como el "indio Gerónimo", tras lo que la presidenta de la comisión, Najat Driouech (ERC), le ha instado a que guarde respeto.
Riera ha sostenido que "sorprende" que ante la regresión del uso del catalán, en sus palabras, los tribunales pidan más castellano, que el Gobierno no trabaje para frenar la ejecución del 25% y que el acuerdo entre ERC, comuns y PSC sobre el catalán asuma la tesis de que el castellano debe ser vehicular, ha dicho.
Desde los comuns, Joan Carles Gallego ha asegurado que el informe muestra que "el castellano no está en peligro" y que no es posible adoptar una estrategia educativa lingüísticas con porcentajes, y ha apostado por reforzar el catalán en la escuela en el marco de los proyectos de cada centro y de su contexto social.
Por parte de Cs, Nacho Martín Blanco ha lamentado que las explicaciones del Síndic sirven para apuntalar, en sus palabras, el acuerdo de ERC, comuns y PSC para reformar la Ley de Política Lingüística, que según él excluye al castellano como vehicular: "Su intervención aquí le convierte en un telonero de lo que está por venir en el Parlament".
