BARCELONA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) viaja al corazón de la novela 'La niña gorda' de Santiago Rusiñol en un montaje protagonizado por Jordi Oriol, ha explicado el director, Xavier Albertí, que ha considerado el libro un "gran tesoro" de la lengua y crítica a una sociedad machista y que no acepta la diferencia.
En la presentación del montaje, que se estrenará el próximo miércoles hasta el 4 de enero en el marco del Epicentre Rusiñol, el director ha reivindicado la obra de Rusiñol como una de las mejores de la primera mitad del siglo XX, cartografía de una teatralidad y "antítesis del Noucentisme".
Se trata de un "alegato de cómo una sociedad es incapaz de no aceptar la diferencia", teniendo en cuenta que la protagonista de la novela es una cándida criatura que ha nacido con medidas gigantes y que acabará siendo exhibida como una atracción de circo por la magnitud de sus carnes.
Oriol, que también se ha encargado de la adaptación de la obra, será el único actor en escena en el papel del domador de circo, y convirtiéndose a ratos en narrador y en una suerte de 'alter ego' de Rusiñol y desdoblándose en algunos momentos puntuales en otros personajes.
Sobre una cámara negra vacía, Oriol representa la obra de una hora acompañado de una pianola, como guiño al cabaret y el expresionismo alemán, con la que se interpretarán tres piezas musicales: dos de Enric Clarà del Paral·lel de la época y la 'Muerte de Isolda' de Richard Wagner, arreglada por Franz Liszt.
VALOR DE LA PALABRA
El montaje da valor a la trama, pero pone el acento en el uso de Rusiñol de la lengua catalana, para recuperar la paleta léxica y gramatical del que Albertí y Oriol han considerado un genio del idioma, sentando las bases que más tarde abordaría Pompeu Fabra.
Con esta novela, Rusiñol quiso elevar una "ácida parodia" de 'La Ben Plantada' de Eugeni d'Ors, y se enfrenta de forma cruda al idealismo novocentista que pretendía poner las bases de un nuevo Estado sin tener en cuenta las miserias con las que vivía la mayor parte de la sociedad catalana.
Repleta de parodia, de una riqueza fonética y de barbarismos como 'fanomanu', 'astragus' y 'maridianu', en la obra aparecen pelotas de goma, prótesis nasales, jueces y derechos de autor, que conectan con la realidad más inmediata, ha observado el director.
SONRISA CONGELADA
"La obra es divertida, interesante, cómica y te congela la sonrisa, de cómo llegamos a ser crueles ante el diferente, no solo la mujer.
Como el burgués de principio de siglo por mucho que se creyera un momento abierto socialmente con el 'Noucentisme', enseña que no están más que perpetuando una forma de tratar al diferente", ha resaltado Oriol.
La obra girará después por Lleida, Llinars del Vallès, Sant Andreu de la Barca, Tordera, Sant Joan Despí, Barberà del Vallès (Barcelona) y El Vendrell (Tarragona), en el marco de la iniciativa Teatres en Xarxa.
