Los tres estudiantes de la UAB juzgados por atacar una carpa de SCC niegan que fueran ellos

Fiscalía pide tres años de prisión y 5.400 euros de multa para cada uno de ellos

SABADELL (BARCELONA), 8 (EUROPA PRESS)

Los tres estudiantes de la Universitat Autnoma de Barcelona (UAB) acusados de atacar una carpa de Societat Civil Catalana (SCC) y rajar una bandera española en abril de 2016 en el campus vallesano han negado que fueran ellos quienes lo hicieron.

Así lo han explicado este martes a la salida del juicio, que se ha celebrado en los juzgados de Sabadell (Barcelona) y ha quedado visto para sentencia, y han asegurado que el día de los hechos no estaban en el lugar y que se trata de "una persecución ideológica contra el independentismo, la lucha contra el fascismo y el movimiento estudiantil".

Han relatado que en todo el proceso judicial "no han aparecido sus nombres" y han apuntado que el testigo durante la vista, un agente de seguridad de la UAB, ha declarado que la situación era tranquila al margen del episodio vivido con la bandera.

El expresidente de SCC, José Lago, que también ha declarado como testigo por estar presente en el lugar en 2016, ha manifestado que tuvo sensación de peligro cuando vio la navaja que usaron para romper la rojigualda.

También ha dicho que el motivo del juicio no es por la bandera sino "por intentar silenciar a la gente constitucionalista. Cuando actúan como lo hacen cuando se pone una carpa, se interpondrán las denuncias pertinentes".

TRES AÑOS DE CÁRCEL Y 5.400 EUROS

La Fiscalía pide tres años de cárcel y 5.400 euros de sanción para cada uno de ellos y los tres universitarios están acusados de delitos de ultraje a la bandera y coacciones con agravante de odio.

Según el escrito del ministerio público, una veintena de miembros del Sindicat d'Estudiants dels Pasos Catalans (Sepc) rodearon a los cuatro jóvenes que, de forma tranquila y pacífica, custodiaban la carpa instalada en la UAB y "les increparon y atemorizaron con gritos e insultos".

La Fiscalía apunta que lo hicieron con la finalidad de impedir el libre ejercicio de los derechos constitucionalistas de libertad ideológica, de expresión, reunión y asociación, y ha acusado a cinco de ellos de arrancar y rajar la bandera española, pero a dos de ellos no se les pudo identificar.