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MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, ha sido el encargado de abrir el debate de la cesión de la competencia para convocar un referéndum y ha avisado de que los catalanes han iniciado "un camino sin retorno" para decidir su futuro.
"Reafirmación y no resignación", ha pedido Turull ante el previsible 'no' que recibirá la propuesta del Parlament en el Congreso, y ha constatado que la reivindicación de poder votar parte de una amplísima mayoría de la sociedad catalana dado que así lo evidenciaron en las urnas como en la calle.
"Por eso los ciudadanos de Catalunya han protagonizando un nuevo episodio, han decidido no resignarse a mantener la relación política con y para un Estado que está diciendo que su autogobierno, lengua e instituciones avanzan hacia la residualidad", ha señalado el dirigente de CiU.
El portavoz parlamentario de CiU ha pedido que los catalanes puedan ser llamados a referéndum "para decidir y votar para un futuro mejor y más esperanzador para sus hijos y sus mayores", tras reivindicar que el pueblo catalán es el que más ha participado en la democratización, modernización y europeización del Estado.
Además de definir Catalunya como una tierra de acogida, cohesión y progreso social, ha recordado que sus instituciones y su autogobierno vienen de muy lejos: "Venimos en nombre del pueblo catalán, que ante las adversidades adopta una actitud de reafirmación y no de resignación".
EL TC DECAPITÓ ESPERANZAS
Por ello, ha advertido de que los catalanes no van a resignarse a mantener la actual relación con España porque "así ni se puede ni se quiere seguir", y ha argumentado que esta situación llega tras una sensación de fatiga por haberlo intentado todo para lograr un encaje cómodo para ambas partes.
Así, ha recordado el Estatut, que fue votado mayoritariamente por los catalanes y "otras instituciones lo decapitaron", en referencia a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC): "Decapitaron muchas esperanzas de mejorar el autogobierno en el marco actual", ha reprochado en lo que considera una involución.
A su juicio, cuando se llega a una encrucijada se debe decidir, y "las decisiones trascendentales se toman votando", ya que ésta sería la única manera de saber con exactitud qué quieren los catalanes y cuál debe ser su futuro político.
Turull se ha remitido además a las opiniones de expertos que coinciden en que la consulta es posible "si hay voluntad política", y ha advertido de que pedir la cesión de la competencia para convocar el referéndum es el primer paso de las vías legales posibles.
"Que nadie se lleve a engaño, el pueblo catalán no se ha metido en un callejón sin salida", ha subrayado Turull, que ha pedido no subestimar lo que ocurre en Catalunya, donde existe un movimiento sólido, pacífico e ilusionado que permitiría "reparar errores históricos acumulados del Estado a Catalunya".
