BARCELONA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las Asociaciones de Vecinos de Poblenou, Fort Pienc, Sagrada Familia y Clot-Camp de l'Arpa han reclamado al Ayuntamiento de Barcelona hacer "entre 600 y 700" pisos de vivienda pública de gestión directa en la zona de la plaza de les Glries.
Lo han pedido en una rueda de prensa este lunes, después que la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, anunciara el jueves que la Comisión de Gobierno había dado luz verde al plan que desarrolla urbanísticamente dicha plaza.
El vocal de urbanismo de la Asociación de Vecinos de Clot-Camp de l'Arpa, Miquel Catasús, ha lamentado que las entidades conocieron los principales aspectos del plan dos días antes de su aprobación por parte del Gobierno municipal.
"Lo encontramos inaceptable, y más teniendo en cuanta que las asociaciones de vecinos habíamos presentado en julio un documento al respecto, con propuestas constructivas, que no se han contestado durante todos estos meses", ha afirmado.
En relación a la vivienda, ha señalado que de los más de 1.500 pisos de todo el ámbito de Glries "ya se han hecho centenares de venta pero aún ninguno de alquiler público de gestión directa", y ha añadido que las entidades trabajan en un Pacto por la Vivienda Pública en Glries.
Este pacto calcula que se podrían construir entre 600 y 700 pisos públicos "si el Ayuntamiento dedica todas sus fincas edificables y sus derechos", y ha asegurado que en un primer momento se acordó que el 80% de las viviendas del ámbito serían de alquiler público de gestión directa.
EQUIPAMIENTOS Y CONTAMINACIÓN
Ha lamentado que, de los 15 equipamientos que se preveía en el Compromís per Glries, sólo hay "tres o cuatro hechos", y han solicitado consensuar los del entorno de la Farinera, el proyecto de la Fabrica del Sucre, del polideportivo Poblenou-Fort Pienz, del CAP Fort Pienc y del equipamiento residencial que se prevé sobre éste, entre otros.
Sobre los túneles viarios, han pedido instalar un control de contaminación en la entrada y salida de dichos túneles para "comprobar que no se superan los niveles recomendado" por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
