La víctima de una violación en Sant Boi (Barcelona) dice que se la llevaron a la fuerza en un maletero

Imagen de la sala donde se celebra el juicio
Imagen de la sala donde se celebra el juicio - TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTÍCIA DE CATALUNYA (TSJC)
Publicado: jueves, 11 noviembre 2021 15:59

Asegura en el juicio que los agresores le dijeron: "Que yo lo ponía difícil, que otras chicas no oponen tanta resistencia"

BARCELONA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

La víctima de la presunta agresión sexual por parte de tres hombres en un descampado de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) al salir de una discoteca de Molins de Rei (Barcelona) el 19 de mayo de 2018 ha asegurado en el juicio que sus presuntos agresores la "cogieron por los pelos" y la introdujeron en el maletero.

En la primera sesión del juicio en la sección 6 de la Audiencia Provincial de Barcelona, la joven ha explicado que esa noche había consumido drogas y alcohol, que le habían robado el bolso, y que cuando salió de la discoteca quería ir a comprar más droga con unos conocidos, pero que los acusados bajaron de un coche, la "arrastraron por los pelos" y la introdujeron en el maletero.

"No sé cuánto duró el trayecto hasta el descampado, no me acuerdo, pero cuando abrieron la puerta intenté dar una patada y me cogieron, me tiraron al suelo, me intentaron bajar las medias y me levantaron el vestido", ha manifestado.

Ha relatado que los tres agresores la obligaron a hacerles felaciones y que tres de ellos la penetraron y eyacularon encima de ella mientras la insultaban y le decían que se callara: "Decían que yo lo ponía difícil, que otras chicas no oponen tanta resistencia".

Después de los hechos, ha explicado que los acusados discutieron y abrieron la puerta del coche y la dejaron en el descampado, momento en que ella caminó hasta la estación de Ferrocarriles de la Generalitat de Sant Boi pidiendo ayuda, pero que nadie la quiso ayudar, según ella.

ESTADO PSICOLÓGICO

La víctima ha explicado que este hecho ha cambiado su vida por completo, que todavía no sale sola por la calle y que le da "miedo hablar con gente desconocida", e incluso que estuvo ingresada un tiempo en un psiquiátrico.

Al hablar con los Mossos d'Esquadra en comisaría, le enseñaron fotografías de varias personas que podían ser los presuntos agresores, no obstante ha asegurado que no reconocía a nadie, y que únicamente recordaba que algunos de los presuntos agresores llevaban tatuajes en los brazos.

También ha relatado que ella recordaba que el coche donde la habían introducido era de color rojo, y que a los agentes que le tomaron declaración les pareció que podía ser un coche de color gris champán y que le insistieron en que el coche era de ese color: "Como yo en ese momento no me acordaba del todo me hicieron dudar y cambiar mi testimonio. No había dormido, no había comido, estaba en shock. Puede ser que dijera finalmente que el coche era gris".

TESTIGOS

En la primera sesión de este juicio han declarado varios testigos, entre amigos de la víctima, amigos de los acusados, agentes de los Mossos d'Esquadra, trabajadores de la discoteca y de los Ferrocarriles donde se desplazó la chica tras la presunta agresión sexual.

La trabajadora que la encontró en la estación de Ferrocarriles de Sant Boi ha expresado que encontró a la víctima con "ansiedad y alterada", que le relató los hechos y que recuerda que iba con las medias rotas y agujereadas.

Un amigo de los acusados ha explicado que la víctima les decía que se quería ir con ellos al salir de la discoteca, que se había "operado las tetas, que costaban 5.000 euros" y que fueron a desayunar; otros testigos propuestos por la defensa de los acusados han manifestado que no vieron forzada a la víctima en ningún momento.

Los agentes de los Mossos que le tomaron las primeras declaraciones en comisaría han coincidido en que la víctima estaba "en estado de shock", que explicó que uno de los agresores tenía un tatuaje de Michael Jordan, pero que había muchas cosas que no recordaba bien, y han desmentido que insistieran a la víctima con el color del coche.

"En su primera declaración la víctima habla de un coche gris, no rojo. Nosotros no forzamos nunca, y quien haga esto considero que es un mal profesional", ha expresado uno de los agentes.

Uno de los mossos que realizó el informe de contenido de los móviles de los investigados ha explicado que en la terminal de alguno de ellos se habían borrado conversaciones de WhatsApp de los días 18 y 19 de mayo, pero que recuperó mensajes de voz y unas imágenes donde se veía a uno de los acusados en el asiento del conductor "con la mano en el cuello de la víctima" y otras imágenes de la víctima desnuda, entre otras.

En el escrito de acusación, consultado por Europa Press, el fiscal pide 46 años de prisión para uno de los acusados y 43 años de prisión para cada uno de los otros dos implicados.

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