MADRID, 20 abr. (EDIZIONES)
Para muchas parejas, su mascota es una parte importante de la familia y así como lo es tenerla a su lado en los momentos más destacados. Es por ello que, cada vez más, vemos a mascotas -especialmente perros- participar en grandes eventos como una boda.
Que una mascota pueda participar en una boda es algo que depende de múltiples factores, además de la autorización del lugar elegido para la ceremonia. Entre esos factores destaca el carácter del perro, cómo se gestiona en un ambiente con mucha gente, su capacidad para aprender según qué papel.
Ilana Karcinsi, de 30 años, y Kelly Maronpot, de 30 años, copropietarias de FairyTail Pet Care, una empresa que se dedica a gestionar la participación de las mascotas en grandes eventos, se encargaron de preparar Cash, un Golden Retriever de tres años, para participar en la boda de sus dueños.
Antes del evento, las empresarias decidieron darle una vuelta con el objetivo de cansarlo antes de que tuviera que entrar a la capilla de Southern Grace Barn, en Lithia, Florida, Estados Unidos.
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La idea era prepararlo para que pudiera caminar hacia el altar en la boda de sus dueños, Grace Jordan y Michael Summa.
Al final, Cash pudo caminar al altar, aunque lo hizo a su ritmo, entreteniéndose para saludar a los invitados.
