13 de marzo, Día Mundial del Sueño: El 72% de los pacientes derivados a psiquiatría padece imsomnio

Irse a la cama pronto es muy importante para cumplir con todos los ciclos de sueño.
Irse a la cama pronto es muy importante para cumplir con todos los ciclos de sueño. - ISTOCK
Actualizado: lunes, 10 agosto 2020 13:05

   MADRID, 13 Mar. (CHANCE) -

13 de marzo, Día Mundial del Sueño. De cada 100 pacientes derivados a las consultas de psiquiatría, el 72% padece alteraciones del sueño. El insomnio, la queja principal de los pacientes con patología psiquiátrica.

Así lo asegura un informe publicado por la biblioteca digital scielo.org y que recoge los más destacados estudios internacionales sobre la materia. Todos ellos inciden en la estrecha relación de ida vuelta entre trastornos del sueño y problemas psiquiátricos. De un lado, "las alteraciones del sueño se detectan en la mayoría de los pacientes con trastornos mentales y, a su vez, éstos tienden a ser comunes en pacientes con problemas para dormir".

Así, añade dicho informe, el insomnio se pueden encontrar como un criterio diagnóstico o como un síntoma de la depresión mayor, el estrés postraumático, la ansiedad generalizada, el pánico y el trastorno de sustancias. Pilar Conde, directora técnica de Clínicas Origen, lo corrobora y añade la esquizofrenia, el trastorno bipolar y los de la personalidad a los asociados al insomnio.

Es imprescindible estar muy atentos a cualquier alteración del sueño que se mantenga en el tiempo y que no esté relacionada con una situación puntual como pueda ser el nacimiento de un bebé que llora por la noche, el cambio de domicilio, y el consiguiente extrañamiento de la casa, por ejemplo.

Explica la psicóloga que en ocasiones esta falta de descanso puede anticipar la llegada de síntomas depresivos, por lo que hay que estar atentos a síntomas asociados como la irritabilidad, la preocupación y la ansiedad.

Lo que no debemos hacer, en este como en otros casos, pero aquí es importante recalcarlo por las características de la medicación, es automedicarnos. Ni con benzo_ diacepinas, que hayamos conseguido sin receta médica, ni con cualquier otro medicamento presuntamente inocuo, como los que se anuncian para el un descanso óptimo.

Hay que ponerse en manos del médico y, si este lo considera, derivar a la consulta de psiquiatría. La psicología puede ayudarte a mantener unas higienes adecuadas del sueño, por lo que ir al psicólogo también es una opción adecuada.

EL INSOMNIO EN NIÑOS

Por supuesto, en el caso de los niños, nunca administrar medicación para inducir al sueño sin prescripción médica. La recomendación de la doctora Conde es observar si es algo puntual o continuado. En este último supuesto, es importante acudir a un profesional de la psicología para que valore la situación de manera adecuada y confirme que no hay ningún problema.

Conde explica que en los menores el insomnio puede esconder problemas de miedos, pesadillas, más habituales, pero también de ansiedad e incluso abusos, negligencia familiar o acoso escolar.

Para los niños, añade, lo mejor es aplicar medidas de rutina para intentar crear un hábito saludable de sueño-vigilia. Y si existe una causa externa, abordarla para afrontarla y superarla.

Además, la experta nos deja estos consejos para contribuir a que tengan la mejor higiene del sueño:

Asociar esos hábitos y rutinas a rituales que les permitan relacionar los pasos a seguir hasta llegar al sueño: baño, cena, cuento y a dormir.

Mantener esas las rutinas a lo largo de la semana. Los adultos deben adaptarse al niño y no al revés.

A determinadas edades, ciertos elementos, como luces, peluches, ayudan a asociar el sueño, así como a combatir el miedo a dormir solos.

Evitar los dispositivos electrónicos, como el móvil y las tabletas electrónicas al menos dos horas antes de ir a la cama.

Hasta los doce años se recomienda que los niños duerman unas once horas diarias, mientras que para los adultos los organismos internacionales como la OMS, recomiendan entre siete y ocho horas de sueño. Rebasarlas, puede derivar en alternaciones cognitivas, más somnolencia y síntomas depresivos, aunque, puntualiza Conde, se deberán estudiar según el patrón habitual de sueño de la persona.

Para los adultos, tres consejos: cena moderada libre de azúcares, deporte por la mañana y adiós a la luz azul de las pantallas en las horas previas al descanso.