1 de diciembre de 2016
Los consumidores son hoy más digitales que hace apenas cinco años. Los índices de penetración de las tecnologías de la información de hoy serían entonces considerados como ciencia ficción. Sin embargo, tecnologías como el cloud computing, la robótica, o el big data ya inciden en la transformación de las empresas hacia una convergencia entre las altas demandas de los consumidores y las mejoras en la productividad interna.
La consecuencia lógica de esta revolución imparable es el nacimiento de nuevos modelos de negocio que nacen disruptivos per se. Su base, la economía colaborativa, está afectando a todos los órdenes y sectores de la sociedad. Hoy hay trabajos que hace cinco años ni existían, y todos los estudios inciden en que el trabajo del futuro aún no se ha creado. Este 2016 ha sido el año de la transformación digital de grandes y pequeñas empresas, lo que certifica que no es un cambio sino una tendencia aún en evolución; quizás incluso estemos ante la cuarta revolución industrial.
En esto, la economía digital muestra sus dos caras: la amenaza de nuevos modelos para los sectores tradicionales y la oportunidad de abrir nuevas vías de futuro. Las barreras de entrada se diluyen en el ecosistema digital, hasta el punto de que pequeños negocios pueden hacer sombra a los gigantes internacionales.
Nuevos modelos de negocio que han triunfado
Junto a los sectores emergentes, los modelos de negocio tradicionales también han comenzado un camino sin vuelta atrás hacia una transformación digital plena. Aun cuando existen sectores complejos por la diversidad de públicos a los que se dirigen. En ellos, la creatividad y la perseverancia juegan un papel fundamental.
¿Quién dijo que los anuncios clasificados habían muerto? Su uso sigue siendo mayoritario; lo que han cambiado son los patrones de consumo. El caso más llamativo ha sido el de Milanuncios.com. Vendida por 100 millones nació en 2005 como un buscador sencillo. Cinco años después superó al líder hasta entonces indiscutible: Segunda Mano.
Otro de los sectores que han surgido de la mano del desarrollo tecnológico son las empresas de desarrollo de software. Cuando grandes gigantes como Telefónica o BBVA confían en ti, algo habrán de ver diferente. Así le ha ocurrió a Aspgems. Su facturación en este 2016 a superado los 1,5 millones de euros. Cifras de multinacionales para pequeñas empresas.
Uno de los sectores que ha surgido con la revolución del Internet de las Cosas son las agencias SEO en Madrid. Una de las pioneras www.seo-madrid.com ha despuntado también como agencia de Diseño web en Madrid. Ambos, diseño y posicionamiento web son uno de los pilares básicos que trabaja la economía digital para conquistar a los consumidores hiperconectados e hiperimpactados.
Transformación digital de éxito
Junto a los sectores emergentes, los modelos de negocio tradicionales también han comenzado un camino sin vuelta atrás hacia una transformación digital plena. Aun cuando existen sectores complejos por la diversidad de públicos a los que se dirigen. En ellos, la creatividad y la perseverancia juegan un papel fundamental.
¿Puede un centro quiropráctico en Madrid destacar a nivel internacional en creatividad de su estrategia de comunicación? Así ha ocurrido con www.quiroptimo.com , especialista quiropractico en Madrid muestra de cómo el popular Inbound Marketing que tan de moda está funciona cuando se aplica con el foco puesto en el cliente. Más enfocado en el storytelling ha desarrollado del Concesionarios Ford Madrid www.gpaunosamadrid.es una marca referente. Los usuarios y clientes habituales han destacado su capacidad de innovación y las solicitudes para comprar Ford Focus han llevado al concesionario a un espacio privilegiado.
Otro de los sectores que tienen una barrera de entrada hacia el consumidor más fuerte es el inmobiliario. Los esfuerzos de Inmobiliaria Mundo Pisos se ha visto recompensada por una cartera de clientes leales, algo que no es muy habitual en la Inmobiliaria en Mallorca. Su éxito: no obsesionarse con la venta de pisos en Palma de Mallorca y centrarse más en cubrir las necesidades de sus potenciales clientes.
Si todos estos ejemplos tienen algo en común es su capacidad para adaptarse a la montaña rusa de la transformación digital. Esta transformación no depende exclusivamente de la inversión de recursos sino en identificar claramente los puntos de la cadena de valor que cada empresa puede digitalizar y apostar por los mejores profesionales.
Emisor: Promonet S.L.
