ACPV expresa "preocupación" por la "deriva antidemocrática y antivalenciana" de los gobiernos de PP y Vox

   VALNCIA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Acció Cultural del País Valenci (ACPV) ha expresado su "preocupación" por lo que califica de "deriva antidemocrática y antivalenciana" de los gobiernos de coalición PP-Vox en la Generalitat Valenciana y ayuntamientos como el de Valncia.

   "Deriva --aseguran-- que en pocos meses se está acelerando de forma rápida, y provoca la degradación de los valores democráticos de respecto a la pluralidad, de transparencia y objetividad en el destino de los recursos públicos, y de las más elementales normas democráticas, e incluso de educación, en la convivencia y el comportamiento con quien no comparte la ideología que este gobierno de extrema derecha pretende imponer".

   "Los hechos hablan por ellos mismos: intentos de censura de revistas por el simple hecho de estar escritas en valenciano; de negar la valencianidad de Alicante; de negar la autoridad académica de la AVL y su rango de institución reconocida por el Estatuto; de imponer normativas lingüísticas acientíficas basadas solo en criterios políticos; de cambiar por decisión política el nombre de la ciudad de Valncia; de sustituir los criterios de transparencia, objetividad y libre concurrencia en la decisión de las subvenciones por la actual concesión de subvenciones a dedo y con la proximidad política y el amiguismo como único criterio; y de persecución de nombres insignes de nuestra cultura como Joan Fuster, Vicent Andrés Estellés o Vicent Torrent", afirma la entidad en un comunicado.

   "Y todo esto --añade-- al mismo tiempo que el caos reina en el ámbito de la Educación o se deja desprotegido el territorio valenciano ante la amenaza de incendios y se maltrata al ejemplar cuerpo de bomberos".

   Par ACPV, el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, y l alcaldesa de Valncia, María José Catalá, "solo lo aciertan cuando se autocorrigen, como en el caso de la reversión del hospital de la Marina".

   Acció Cultural alude a la comparecencia este lunes del vicepresidente primero y conseller de Cultura, Vicente Barrera, en Les Corts para presentar el presupuesto de su departamento y lamenta "el lamentable espectáculo que protagonizó".

   Al parecer de la entidad, se trata del "último ejemplo de una deriva antidemocrática y antivalenciana, de una degradación de las instituciones de autogobierno que solo se explica porque Mazón lo permite y lo aprueba: el presupuesto de la Generalitat es un acuerdo de Gobierno, en el cual el conseller de Hacienda y el presidente tienen la última palabra".

"BARRERA PROHÍBE, CENSURA E INSULTA"

   "Barrera prohíbe, censura e insulta porque Mazón quiere: si no lo quisiera, podría haberlo impedido, igual que destituyó a un cargo de Justicia por violencia de género", apostillan.

   "Pero el espectáculo permitido y alimentado por Mazón tuvo una segunda parte que muestra bien claramente el peligro real al que nos enfrentamos: el día acabó con concentraciones de exaltados ante la sede de un partido político, exaltados radicales que gritaron cánticos franquistas con actitudes amenazantes y agresivas", hasta tal punto que en ciudades como Madrid "provocaron una dura e inusual intervención policial para frenar su intento de asalto de una sede de un partido democrático".

   "Las concentraciones de carácter trumpista convocadas por el partido con el que gobierna Mazón no fueron condenadas con claridad por el presidente, cosa que muestra una complicidad absolutamente irresponsable e indigna de un político que dice que respeta los valores de la democracia y la pluralidad", manifiestan.

   En esta línea, ACPV responsabiliza a Mazón y Catalá, y a su partido, de "permitir, e incluso de alimentar, esta deriva antidemocrática y antivalenciana, de la creciente degradación de la vida política que sufre nuestro país, y de cualquier posible daño a bienes inmuebles y personas que este clima de violencia pueda provocar".

   Por último, la entidad exige al jefe del Consell y a la alcaldesa que "se centren en la gestión y en resolver los problemas y necesidades del pueblo valenciano, que abandonen su sumisión a la agenda de odio de la extrema derecha, y que pongan fin a esta peligrosa deriva --que en otros países han provocado escenas como el asalto a las instituciones en Estados Unidos o Brasil-- porque la actuación de un conseller es, en última instancia, responsabilidad del presidente que lo nombró y ante quien responde en primer lugar".