ETA.- Rajoy considera una "vergüenza" que el Parlamento Europeo fije la misma fecha que propuso Batasuna para el debate

VALENCIA 29 Sep. (EUROPA PRESS) - El presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó hoy que es una "vergüenza" y algo "terrible" que una institución como el Parlamento Europeo fije la fecha que propuso la organización ilegal Batasuna para celebrar un debate sobre el denominado proceso de paz en España y el diálogo entre el Gobierno y ETA. El responsable del PP catalogó de "disparate" celebrar un debate sobre este asunto en el Parlamento Europeo, cuando "ni siquiera se celebra en el Parlamento español", algo que también consideró "sobrecogedor" y "paradójico". Rajoy realizó estas declaraciones en una comparecencia ante los medios de comunicación tras mantener una reunión con los presidentes autonómicos de la Comunitat Valenciana, Madrid, Castilla y León y Baleares.

Rajoy aseguró que es "terrible" que la Eurocámara, con "iniciativa" de los socialistas, haya aceptado la fecha que propuso Batasuna, e insistió en que "internacionalizar este conflicto es un disparate colosal" y un "enorme error", con el que el partido socialista "se equivoca, y mucho", porque aquí "no hay dos partes enfrentadas", sino "unos señores que matan a los que no piensan como ellos".

El dirigente del PP subrayó además que el Gobierno "no debe legalizar a Batasuna mientras ETA no anuncie que se disuelve" como banda, porque "no tiene por qué regalarle nada a una organización terrorista y, por tanto, no la puede legalizar". Sería "disparatado" y un "descumunal error", indicó, para agregar que el Gobierno "ya está cediendo en demasiadas cosas".

En este ámbito, indicó que "no podemos aceptar que el fiscal diga que las manifestaciones convocadas por Batasuna y por todo ese entorno se pueden celebrar, porque esto se supone que es un Estado de Derecho y en un Estado de Derecho se cumple la ley"

Para Rajoy, legalizar a Batasuna supondría un "retroceso" de años en la lucha antiterrorista, y defendió en este sentido que la ley de Partidos "fue lo que más debilitó a ETA a lo largo de la historia reciente", "lo que echó a todos sus cargos electos de los ayuntamientos y de los parlamentos", y lo que la puso "en la situación más difícil".