Hepatitis.- Farnós niega que se apuntara a Maeso como "cabeza de turco" y asegura que el brote "lleva un apellido"

Actualizado: lunes, 13 marzo 2006 16:32

Asegura que médicos de la Casa de la Salud se dedicaron "a hacer una labor suplantando la de la conselleria"

VALENCIA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El que fuera conseller de Sanidad entre 1996 y 2000, Joaquín Farnós, negó hoy durante la vista que se celebra contra el anestesista Juan Maeso, acusado del contagio de la hepatitis C a 276 pacientes intervenidos en cuatro hospitales de Valencia, que desde la administración sanitaria se apuntara al anestesista como "cabeza de turco" para eludir responsabilidades políticas por la aparición de los casos del virus y añadió que en este caso "está claro que científicamente, la hepatitis C en la Comunidad Valenciana, dentro de este brote, lleva un apellido".

Así lo indicó durante su comparecencia en la vista, en la que prestó declaración a petición de la defensa del acusado, Francisco Davó, quien le preguntó si en la rueda de prensa que ofreció el 15 de abril de 1998 reveló datos sobre el anestesista dentro "de la intención de apuntar como cabeza de turco o chivo expiatorio a Maeso por parte de usted para eludir las responsabilidades políticas que implicaba la aparición del caso de los contagios".

"En absoluto", replicó el ex conseller ya que "de ser así, no hubiésemos creado una Comisión Científica para aclarar el brote" sino que lo habrían "tapado" porque "es lo que se suele hacer en muchas ocasiones". Sin embargo, preguntado por el fiscal sobre qué es lo que tuvo que hacer el anestesista acusado para provocar los contagios, Farnós señaló que eso lo tendría que determinar la Justicia.

"Estamos en un tema que es el que debiera de esclarecer la Justicia puesto que en la Sanidad no teníamos, ni podíamos, ni debíamos a lo mejor entrar en estas investigaciones", dijo, y afirmó que la administración actuó con "mucha rapidez" en lo que se le reclamó por parte del juzgado. "En medicina, cuando ocurren cosas de éstas, se dice que hay una mala praxis", dijo. "¿Una mala praxis o una actuación apartada totalmente de la praxis médica?", insistió el fiscal. "Como usted quiera, pero se suele decir que hay una mala praxis", replicó.

Farnós señaló que la primera información que tuvo sobre el caso la recibió el 20 de marzo de 1998 a través del director general de Salud Pública, Francisco Bueno, que a su vez la había obtenido del responsable de los servicios médicos de Iberdrola, que comunicó entre seis y siete contagios en la Casa de la Salud. El día 23 llegó otra información en el mismo sentido de Telefónica. Preguntado por cuándo le mencionaron a Maeso como posible responsable, señaló que desde "un principio" por parte de personal del hospital privado "se comenta" que se había "vetado" la entrada a Maeso en la Clínica.

Asimismo, preguntado por los motivos por los que afirmó en la rueda de prensa del 15 de abril que Maeso tomaba derivados opiáceos, aseguró no recordar haber pronunciado palabras "tan contundentes" y señaló que antes de esa fecha el anestesista había reconocido en una entrevista en un medio de comunicación que se automedicaba con estos analgésicos por cuadros de dolor y posteriormente lo ratificó en su comparecencia ante la inspección.

En su opinión, es "extraño" que un médico "tenga que automedicarse con opiáceos y no dejase un solo día de trabajar ni pidiera un solo día de baja pese a esa necesidad". Sin embargo, Davó cuestionó que fuera así porque hasta el 17 de abril, según dijo, no se supo si Maeso había pedido bajas. En todo caso, Farnós agregó que la "extrañeza" no surgió porque el anestesista tomara analgésicos sino "porque estamos ante un brote de hepatitis C" del que no hay similitud "en los anales de la historia de la medicina".

Por ello, señaló que tras conocer que se le había prohibido operar en la Casa de la Salud, era "natural que inmediatamente" se adoptara la misma decisión en La Fe. Así, dijo, "por razones de prudencia y para evitar males mayores, fue bien ejecutada la decisión de suspenderle" aunque "no se tiró a la calle a nadie". Según el ex conseller, el centro privado creó una línea de investigación que condujo a que Maeso no siguiera en la clínica.

En este sentido, el ex conseller afirmó que el centro privado comunicó a la conselleria los casos con "casi dos meses de retraso" y cuestionó que médicos de la Salud "se dedicasen a hacer una labor suplantando a la de la conselleria" en relación con el brote y en una competencia "que es de salud pública".

Farnós indicó también a preguntas del fiscal, que cree que la administración debería ser "más rápida solucionando estos problemas que se generan en el ámbito de la sanidad", en relación con la indemnización a las víctimas, aunque afirmó que no le correspondía a su conselleria sino a la de Economía y Hacienda y al Gobierno valenciano valorar si tenía que hacer los pagos desde el inicio. No era su "competencia", dijo, aunque eso no significa que no esté en su "ánimo", agregó.

COMISION DE EXPERTOS

En relación con la comisión de expertos, defendió su independencia y señaló que se acordó constituir el 8 de abril de 1998 para "despolitizar el tema" y que los científicos "diesen luz". Farnós explicó que únicamente fue en una ocasión a las reuniones para realizar tres preguntas: si se trataba realmente de un brote epidémico o era por la prevalencia general del virus; si la conselleria pudo actuar antes y sobre las vías de transmisión.

Los miembros de la comisión le indicaron que la hepatitis C se transmitía casi exclusivamente por vía parenteral; que la conselleria no hubiera podido actuar antes y que era un brote epidémico. La segunda pregunta era un "problema personal mío, de conciencia", dijo el ex conseller, porque quería "estar convencido de que no lo hubiéramos podido evitar".