Lele Lerele logra mantener la artesanía de sus muñecos con alma gracias a las redes

ONDA (CASTELLÓN), 2 EUROPA PRESS

 La diseñadora industrial de Onda Elena Sánchez empezó a coser por afición muñecos de forma artesanal y, tras dar a conocer lo que hacía a través de las redes, ahora dedica todo su tiempo a la confección de éstos bajo la marca Lere Lerele.

La innovación para esta artesana, una de las 'voces' incluida en la plataforma Innspiradoras de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit) para poner en valor el talento de mujeres referentes en innovación y emprendimiento, pasa por crear algo nuevo, ya sean productos, procesos o la forma de comunicarlos, haciendo llegar el valor por lo artesano a través, por ejemplo, de las redes que le permiten seguir elaborando de forma artesanal sus muñecos con alma.

Desde Onda, estos muñecos viajarán a cualquier rincón del planeta, previo encargo a través de la tienda online de la web y dado el éxito de sus diseños, a alguien se le podría ocurrir que rentabilizaría más el negocio si comenzase a producir masivamente en una fábrica, pero entonces sus criaturas perderían el alma que ella reivindica desde la primera línea de presentación de su página.

"El alma debe ser un intangible que quizás solo se adquiera si
se le pone cariño, mimo y tu propio aliento a lo que haces", asegura Sánchez que subraya que resulta curioso que detrás de algo tan inmediato, haya todo un proceso de creación hecho a mano que necesita sus tiempos y, por supuesto, de la innovación.

Trabaja en desde la azotea de una casa de pueblo en Onda
donde hay un pequeño taller repleto de bobinas de hilo
perfectamente ordenadas, de grandes bolsas con relleno, de telas, libretas llenas de dibujos y diseños, y también hay dos máquinas de coser y un ordenador.

Allí se hacen los muñecos que esta diseñadora industrial empezó a coser por afición pero que pronto se apoderaron de su tiempo y
su espacio a medida que los likes en sus redes sociales empezaron a crecer; un crecimiento imparable que ha provocado que ahora sus seguidores se cuenten por miles, según se detalla en la web de Innspiradoras que describe que los muñecos se muestran, la mayoría al menos, con los ojos cerrados, como durmiendo, pero con una sonrisa que se dibuja simplemente con una línea de punto cosida en su rostro.