ALICANTE, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Administraciones Públicas del PSPV-PSOE, Antoni Such, aseguró hoy que las acusaciones sobre policías locales de Torrevieja (Alicante), investigados por presuntas torturas, "son tan graves que merecen, al menos, ser puestos en 'cuarentena'", teniendo en cuenta la presunción de inocencia, al tiempo que opinó que el alcalde de la localidad, Pedro Hernández Mateo, debería haber aceptado la dimisión del jefe de la Policía Local, también investigado.
Antoni Such se refirió así a la investigación que lleva a cabo el juzgado de instrucción número 2 de Torrevieja sobre presuntas agresiones de agentes de la Policía Local. A este respecto, consideró que es "intolerable" que Hernández Mateo "siga manteniendo en su puesto al jefe de la policía Local de Torrevieja" y que debería "haber aceptado su dimisión".
Desde su punto de vista, "es insólito que el alcalde de Torrevieja siga confiando en una persona que está imputada por la Justicia por supuestamente cometer delitos muy graves". A pesar de ello, según dijo, y "habida cuenta de la presunción de inocencia, las acusaciones sobre los miembros de la Policía Local de Torrevieja son tan graves que merecen, al menos, ser puestos en 'cuarentena' hasta que se aclare todo lo ocurrido".
En este sentido, opinó que "actuar como lo ha hecho Hernández Mateo genera una falta de confianza aún mayor entre la ciudadanía de su propia ciudad", aunque, según añadió, "por la actitud del alcalde, parece que la seguridad de sus ciudadanos no ha sido su prioridad".
Así mismo, Such resaltó que Hernández Mateo "tiene demasiados motivos sobre la mesa para ser él quien dimita". "Primero, por las imputaciones por supuestos casos de corrupción que él mismo protagoniza y, después, por permitir que el Jefe de la Policía Local permanezca en su cargo aun estando acusado de supuestamente torturar en el ejercicio de su responsabilidad", manifestó.
Para Such, la postura del alcalde de Torrevieja es "muy significativa porque nos confirma que es un maestro en hipocresía política" ya que, según dijo, "pide más seguridad al tiempo que genera inseguridad".
