Smaragdis plasma en el filme 'El Greco' la pasión y lucha por los ideales del pintor grecoespañol

Actualizado: martes, 18 noviembre 2008 17:17

MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

Iannis Smaragdis plasma en la película 'El Greco' la pasión y lucha por los ideales del pintor Domenicus Theotocopoulos. Juan Diego Botto, en el papel del cardenal Niño Guevara, Laia Marull, como Jerónima de las Cuevas, pareja del pintor, y Nick Ashdon, en la piel del autor de 'El entierro del conde de Orgaz' protagonizan el filme, una historia de antagonismos, que se estrena en España el próximo viernes.

La cinta, que se estrenó hace un año en Grecia, donde fue "un acontecimiento histórico", según detalló su director, narra los años de juventud y madurez del pintor griego. Tras marcharse de su Creta natal y trabajar en el estudio de Tiziano en Venecia, El Greco se instala en España. Allí conocerá a su mujer y al cardenal Niño de Guevara, su antagónico, que acabará poniendo por delante de sus deseos la lucha por el poder, al frente de la Inquisición.

Como detalló el realizador griego, desde el principio la película fue haciéndose sola. "Cuando acabé el rodaje y la vi me di cuenta de que era, a la vez, una conocida y una desconocida", explicó el director, que nació sólo a 300 metros de la casa natal de El Greco, en Heraklion, y se embarcó en este proyecto partiendo de 'El entierro del conde de Orgaz'.

En todos sus cuadros, como detalla el filme, El Greco trataba de convertir en santos a la gente corriente, que utilizaba de modelo para sus pinturas de carácter religioso. Fue un personaje que luchó por sus ideales, por lo que creía, y puso toda su pasión", detalló el actor que debuta en el cine dando vida a este personaje histórico.

El joven actor, con experiencia en el teatro, recordó que El Greco estudió en la escuela Bizantina pero, en lugar de poner un halo a los santos que pintaba, "intentaba colocar esa luz dentro de la gente". "Mientras se preocupaba por buscar la luz, el espíritu de los demás, necesitaba a alguien que cuidara de su alma", reseñó.

Ese pilar lo encontró en su segundo amor, Jerónima, que le ofreció una relación "fuera de los convencionalismos" y fue quien le puso "los pies en la Tierra". Con esta película Marull reconoció haber descubierto una faceta desconocida del artista.

BOTTO, DE "MALO MALÍSIMO"

El personaje antagónico de El Greco es el cardenal al que da vida Botto. El actor reconoció que al leer el guión sintió un gran placer al poder encarnar a un personaje "malo, malísimo". "Fue un reto enormemente divertido", afirmó, recordando que no está habituado a que le ofrezcan este tipo de papeles.

Al actor también le fascinó la idea de encontrar la fragilidad de este personaje malvado, que comienza con una amistad con El Greco y termina llevándole ante el tribunal de la Inquisición. El cardenal, de hecho, por un lado tiene sensibilidad para el arte y, por otro, envía a la hoguera a inocentes.

Botto profundizó en el retrato del cardenal realizado por El Greco, y que se conserva en Washington, para conocer a este personaje siniestro. Fue cuando se fijó en detalles como la mano en forma de garra, la rigidez de su cuerpo o sus ojos a través de los anteojos. "Es un personaje que cree que puede ser salvado tras ser retratado y se da cuenta de que es un personaje cruel", matizó.

'El Greco', con banda sonora de Vangelis (que según el director rechazó trabajar con Oliver Stone o Ridley Scott para meterse de lleno en la música de este filme), ha contado con un presupuesto cercano a los 7 millones de euros, de los cuales el 30 por ciento es capital español.

En Grecia ha sido un "acontecimiento histórico", con una recaudación de 8 millones de euros, similar a la de filmes de Hollywood estrenados en este país. Además, tras su paso por el Festival de Toronto, se estrenará en Chequia y Eslovaquia y viajará el Festival de El Cairo, según detallaron desde la productora.