El Tribunal de Apelaciones de Londres determina que Dan Brown no cometió plagio al escribir 'El Código Da Vinci'

Actualizado: miércoles, 28 marzo 2007 21:38


LONDRES, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal de Apelaciones de Londres dictaminó hoy que Dan Brown, autor de 'El Código Da Vinci', no cometió plagio del libro 'The Holy Blood and the Holy Grail' (La Santa Sangre y el Santo Grial), publicado en 1982, al escribir su famosa novela.

Los escritores británicos Michael Baigent y Richard Leigh, quienes aseguraban que algunos temas de su obra fueron plagiados por Brown, se enfrentan ahora a una deuda por los servicios legales de seis millones de dólares (casi 4,5 millones de euros), según informó hoy la cadena BBC.

En abril del pasado año, el Tribunal Supremo británico había dictaminado que el escritor estadounidense no había copiado el trabajo de los dos autores ingleses, que ha vendido dos millones de copias en todo el mundo, frente a los 40 millones de 'El Código Da Vinci'.

En un comunicado emitido después de la resolución del Tribunal de Apelaciones, Baigent y Leigh afirmaron que se sienten "decepcionados" por el fallo. "Creímos, y todavía creemos, que los autores de libros que no son de ficción sufrirían y perderían el aliciente para llevar a cabo investigaciones exhaustivas, si se encontrase que cualquier autor podría tomar las ideas de otro, transformarlas y empaquetarlas de nuevo, para después venderlas", señalaron.

Pese al fallo emitido el año pasado por el Tribunal Supremo, sentenciando que Brown no había violado los derechos de autor, Leigh y Baigent decidieron insistir con una apelación, ya que mantenían que el autor estadounidense, quien no estuvo presente hoy durante el anuncio de la decisión, había tomado aspectos cruciales de su libro.

Los costes de la apelación, estimados en 600.000 dólares (449.800 euros) han sido asumidos, según dictó el alto tribunal, por Random House, la editorial que publicó ambos libros, cuyo director, Gail Rebuck, opinó que "reclamaciones mal dirigidas como la que hemos enfrentado, y la apelación, no son buenas para los autores ni son buenas para los editores".

"Pero nos agrada que el Tribunal de Apelaciones haya confirmado el fallo original y que, una vez más, el sentido común y la justicia hayan prevalecido", añadió.