LONDRES, 9 Abr. (Reuters/EP) -
A pocos metros de la estación de ferrocarril que lleva el mismo nombre que su primer gran 'hit' internacional, la banda sueca ABBA celebró 40 años de éxito tras su rompepistas 'Waterloo' con una fiesta el museo londinense Tate Modern.
Dos de los cuatros miembros de la banda que hicieron de los trajes de lentejuelas y las botas altas su marca de la casa acudieron al festejo en el moderno museo londinense el lunes por la noche, cuando han pasado cuatro décadas desde que la pegadiza canción ganó el concurso de canción de Eurovisión en abril de 1974 y les lanzó al estrellato internacional.
Bjorn Ulvaeus, que compuso muchas de las canciones del grupo con Benny Andersson, cofundador de ABBA, dijo que le había dejado estupefacto el ascenso a la fama de ABBA incluso después de que el grupo se separara en 1983.
El grupo no solo vive de su catálogo de temas de música disco comercial, sino también del espectáculo 'Mamma Mia', la película basada en el musical y, en último lugar en orden cronológico, del libro oficial de fotos del grupo lanzado el mes pasado.
"Ocurrió durante un periodo bastante prolongado de tiempo", dijo Ulvaeus a Reuters durante el evento en Londres, señalando que el éxito no había sido tan sencillo.
"Lo que quiero decir es que no teníamos un éxito tras otro, teníamos un éxito y luego componíamos otra canción, la grabábamos, la publicábamos y era así. Hoy parece que fue una cosa que ocurría todo el rato", dijo.
En la fiesta se le unió Anni-Frid "Frida" Lyngstad, una de las dos cantantes solistas del grupo, que atribuyó el éxito de ABBA a que se juntó la gente adecuada en el momento adecuado.