MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en Chile comenzó su 61 edición en la noche de este domingo con una actuación de Ricky Martin en medio de un clima de violencia por las protestas convocadas en el marco de la crisis social desatada en el país sudamericano cuatro meses atrás.
Desde el escenario de Quinta Vergara, Martin lanzó un mensaje de apoyo a las protestas del pueblo chileno: "Que se expresen, que exijan lo básico: los derechos humanos. Es básico, no pedimos nada".
Y aún añadió: "Yo estoy contigo Chile. En Chile y fuera de Chile estaré contigo y siempre al tanto. Te quiero, Dios te bendiga. Nunca callados. Siempre con amor y con paz, pero nunca callados".
Aunque la actuación de Ricky Martin pudo desarrollarse sin problemas, los alrededores del parque Quinta Vergara fueron escenario de multitud de altercados, con la policía cortando el paso a los manifestantes que querían llegar hasta el recinto del concierto.
Como respuesta a la acción de los agentes antidisturbios, los manifestantes atacaron locales comerciales, quemaron coches y llegaron incluso al hall del famoso Hotel O'Higgins, donde se hospedan los artistas que actúan cada año en Viña del Mar con sus equipos y demás participantes del festival, incluyendo la prensa.
Medios locales apuntan a una quincena de detenidos por los desórdenes, que provocaron también 23 policías heridos. La organización del festival hizo todo lo posible para que se desarrollara con normalidad y ajeno a lo que estaba sucediendo a sus puertas, si bien los artistas Tiro de Gracia y Jordan cancelaron sus actuaciones al preferir quedarse en el hotel.
Chile vive desde el pasado otoño un clima de tensión social, cuando por el alza de tarifas del metro en Santiago -a unos 120 kilómetros de Viña del Mar- se desataron numerosas manifestaciones e importantes protestas que han provocado un profundo conflicto en el país.
