Cifra en unos 10.000 euros la cantidad que necesita para mejorar la calidad de vida de su hijo
BILBAO, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La familia de Gaizka, un niño de 3 años de Galdakao (Bizkaia) que sufre el síndrome de Angelman, una enfermedad neurogenética catalogada como rara, ha recaudado ya un total de 6.400 euros después de que hace dos meses solicitaran ayuda económica para sufragar los gastos más inmediatos que conllevan esta enfermedad, de la que sólo se conocen 150 casos, 10 de ellos en Bizkaia.
Entre otros síntomas, figuran el retraso en el desarrollo, capacidad lingüística reducida o nula, epilepsia, hipermotricidad y déficit de atención. Hasta la fecha, no existe fármaco que haya logrado su curación, y los únicos remedios que se utilizan buscan controlar las crisis epilépticas.
En declaraciones a Europa Press, Emi Yagüe, madre de Gaizka, se ha mostrado sorprendida por la respuesta de la ciudadanía y ha agradecido las muestras de solidaridad mostradas.
Hasta la fecha se han recaudado un total de 6.400 euros y, además, la localidad de San Leonardo de Yagüe (Soria), de donde Emi Yagüe es originaria, ha organizado una rifa con la que se espera obtener una cantidad cercana a los 2.000 euros.
La madre de Gaizka se muestra así "muy agradecida" a toda la gente que está colaborando, aunque "sea con euros sueltos" porque "para nosotros es muy importante todo lo que se está obteniendo y un gran apoyo".
"Nos hemos sorprendido porque es dinero y casi tenemos ya para adquirir un aparato que cuesta alrededor de 7.000 euros y que le ayudaría a empezar a ponerse de pie", ha señalado.
La familia de Gaizka tiene abiertas varias cuentas en las que se puede aportar para ayudar su hijo, bajo el concepto de Donativo para Gaizka, que son la 2095 0323 60 9109059259 y la ES36 0182 0043 14 0201606640.
La familia ha cifrado en unos 10.000 euros la cantidad que necesita para mejorar la calidad de vida de su hijo, debido a que Gaizka también necesita un traje de compresión dinámica para controlar movimientos. En la actualidad, posee uno, pero cuando el niño crece hay que sustituirlo por otro nuevo, que cuesta unos 1.500 euros.
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