Extremadura cuenta con 121 casos activos de violencia ejercida por menores en el ámbito familiar o entre iguales

Publicado: jueves, 18 marzo 2021 11:08

   MÉRIDA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La comunidad autónoma de Extremadura cuenta en estos momentos con un total de 121 casos activos de violencia ejercida por menores en el ámbito familiar o entre iguales, aunque el índice acumulado de casos registrados, desde 2016, es de 263 casos.

   Estos datos se han dado a conocer en la presentación en rueda de prensa telemática de la campaña 'Duelen', por parte de la directora general de Servicios Sociales, Infancia y Familias, Carmen Núñez; la coordinadora del proyecto de intervención social, Inmaculada Ruiz, y el jefe de Servicio de Adolescencia y Familias, Manuel Gallego.

   En su intervención, Núñez ha indicado que entiende que por el perfil y por el momento en el que estos casos llegan debe haber "muchos más" que no se han mostrado en fases previas y permanecen invisibilizados, por lo que podrían ver la luz cuando ya hay una conducta "extremadamente violenta" y las familias se sienten "desbordadas".

   Asimismo, la directora general ha recalcado que el indicador de entrada por año no ha variado excesivamente, aunque sí ha reconocido que había una serie de datos "preocupantes" que hicieron pensar que era "más que oportuno" poner en marcha una campaña para prevenir la violencia ejercida por los más jóvenes.

   Otro dato que Núñez ha dado a conocer es que el grado de éxito de los programas de intervención con menores que ejercen ronda el 35 por ciento, una cifra que tiene como explicación que la mayor parte de los casos son derivados a la administración cuando ya hay una intervención judicial.

   Ello, ha dicho, significa que la voluntariedad de permanecer en un programa para prevenir la violencia suele finalizar cuando termina la medida, lo que limita las capacidades de actuación de un programa que necesita un "recorrido" para modificar pautas de conducta.

   En este sentido, ha considerado que el hecho de que no lleguen más casos o de una forma más temprana tiene que ver con cómo se etiqueta a los jóvenes que ejercen violencia o incluso al pudor o culpabilidad que pueda sentir las familias victimizadas.

   "Esa invisibilización es grave, es grave porque conlleva que no estemos detectando en esa fase primaria conductas que pueden ser reversibles con un trabajo realizado por los profesionales y que podríamos haber evitado que la espiral de violencia terminara en signos mucho más graves y mucho más cronificados", ha aseverado.

CAMPAÑA 'DUELEN'

   La campaña, que se denomina 'Duelen', está dirigida a las familias para la prevención primaria, pero también a diferentes ámbitos profesionales como los servicios sociales de atención básica, a los servicios de atención a las familias, al ámbito policial, a la Fiscalía de Menores o al ámbito judicial, ya que dependiendo del estadío en el que se encuentre la situación de violencia serán diferentes los profesionales que actuarán.

   Esta iniciativa se marca como objetivo prevenir la violencia ejercida por jóvenes en el ámbito familiar y también entre iguales, así como a "desmitificar" y a "desculpabilizar" al entorno familiar, ya que si es cierto que el ambiente familiar puede ser un factor de riesgo, también lo es un grupo de iguales que mantiene conductas violentas o los mensajes que reciben al llegar a la preadolescencia o adolescencia.

   "El deseo de esta campaña no es otro que poner en valor que a todos puede pasarnos, que puede estar en cualquier tipo de entorno, que hay que eliminar tabús, miedos para decir no sé controlar una situación con mi hijo o mi hija antes de que pase a señales mayores", ha apuntado.

   Carmen Núñez ha incidido en que el programa para atender estas conductas violentas en la región se inició con la Fundación Márgenes y Vínculos el pasado año 2016, aunque también tiene un recorrido con otros programas de la Dirección General de Infancia y Familias.

   Cabe reseñar que la campaña 'Duelen' se compone de varios documentos, entre ellos, una guía que va dirigida, fundamentalmente, a la familias para saber identificar y a dónde acudir en el caso de que existan casos de violencia ejercida por menores y que incide en la importancia de la prevención de la violencia primaria.

   Junto a la guía, que también está dirigida a profesionales, se han editado otros materiales gráficos que se podrán ver en distintas instituciones y en la calle, en los que aparece un código QR que llevará a un enlace directo de un entorno web creado para la campaña, y un teléfono 602 008 652 para solicitar información o ayuda.

   Por su parte, la técnico del programa de la Fundación Márgenes y Vínculos Inmaculada Ruiz, que trabaja con jóvenes que ejercen violencia, ha destacado que si se detecta a tiempo es posible cambiar el rumbo de los comportamientos violentos.

   El principal objetivo que se marca el programa de intervención es crear un clima de confianza y de seguridad para que los jóvenes puedan contar "todo aquello que les duele" y puedan sentir que son "más de lo que hacen".

   Asimismo, ha considerado que es fundamental la prevención para identificar "a tiempo" situaciones de violencia con el objetivo de ponerles freno.

PERFIL DE LOS JÓVENES QUE EJERCEN VIOLENCIA

   La directora general de Servicios Sociales, Infancia y Familias ha dado a conocer un perfil de los jóvenes que en Extremadura ejercen violencia y que está integrado en un 80 por ciento por mayores de 14 años, aunque ha reconocido que se han recibido casos de menores con 10 años por "conductas desafiantes".

   También, más del 60 por ciento de los casos recibidos en la Junta se producen por conductas de violencia en el entorno doméstico, ejerciendo violencia física, psicológica e incluso sexual dentro del ámbito familiar.

   Esta cuestión, según Núñez, debe alarmar porque la mayor parte de los casos llegan tarde, ya que casi en el 70 por ciento llegan a través de los equipos de justicia juvenil de la Dirección General de Servicios Sociales, Infancia y Familias, es decir el delito ya se ha producido y existe una medida impuesta por un tribunal.

   Este hecho, ha expuesto, significa que ha habido señales anteriores que no se han denunciado, que no se pedido ayuda y que llegan a la administración cuando las familias ya han entrado en una "espiral de violencia que las desborda y que no pueden manejar".

   De esta forma, ha insistido en que una situación de violencia en el entorno familiar o social no se produce de forma espontánea sino que, de forma previa, hay señales que dan muestras de que hay que intervenir.

   Primero suele comenzar con un insulto, desafío o amenaza, ha señalado la directora general, para pasar a continuación a un maltrato emocional y en último término se produce la violencia física.

   Asimismo, son más abundantes los casos de violencia emocional que la física, algo lógico, ha dicho, ya que siempre que se da un caso de violencia física ha habido previamente y se mantiene una violencia psicológica o emocional.