MÉRIDA 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La empresa Extremeña de Grasas aseguró hoy que el pasado día 9 del mes en curso comunicó por escrito al Ayuntamiento de Mérida que había adoptado las "medidas correctoras acordadas para reducir sustancialmente los olores".
En un comunicado de prensa, Extremeña de Grasas afirma que hasta la fecha "no ha tenido noticias" de los técnicos municipales "que tienen que efectuar la visita de comprobación previa a levantar el cierre".
Recuerda la empresa en su nota que mientras espera respuesta del consistorio emeritense está "suspendida y sin actividad económica, con los contratos de trabajo de toda la plantilla en grave peligro de continuidad".
"En los momentos de crisis que vivimos, no es posile resistir tal sacrificio económico, tras haber cumplido con las obligaciones impuestas", agrega la empresa, que advierte de que "cada día de cierre supone un reguero de pérdidas", siendo ya "más de quince" los días de suspensión.
"El consistorio de Mérida debe pronunciarse sin más demora, si es que confía en que la empresa tenga aún alguna posiblidad de subsistir", concluye Extremeña de Grasas su comunicado.
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