MÉRIDA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha reconocido que si él tuviera opción de votar en el próximo Congreso Federal del PSOE que tendrá lugar en Sevilla lo haría por Alfredo Pérez Rubalcaba "por decencia", en tanto que "hace tres meses (dicho candidato) era el líder indiscutible" de la formación.
Ha reconocido que él "no" tiene "preferencias" por "nadie" en cuanto a la Secretaría General socialista, aunque ha subrayado que su "decencia personal" le llevaría si tuviera opción a votar como delegado a "no dejar tirado" a una persona --en referencia a Rubalcaba-- que concurrió como candidato a los últimos comicios generales pese a que "todo el mundo, incluido Rubalcaba sabía" que el PSOE "iba a perder las elecciones".
En una entrevista este sábado en 'A Vivir' de la Cadena Ser recogida por Europa Press, ha reconocido que "ahora mismo no hay muchas razones para saber a quién se vota, hacia uno o a otro" en alusión a los candidatos Rubalcaba y Chacón.
"Si yo me pongo delante de los dos candidatos y les escucho no tengo argumento ni para estar en contra de Chacón ni para estar a favor de Rubalcaba y viceversa", ha dicho, y ha añadido que además de la cuestión partidaria o política "existe algo que se llama la decencia personal".
"Yo si tuviera que votar, que no voy a votar porque no voy de delegado, votaría a Rubalcaba porque hace tres meses era el líder indiscutible de esta partido", ha apuntado Ibarra, quien ha revelado también que Rubalcaba a él "no" le hizo "caso" cuando propuso en el Comité Federal que "no aceptara la nominación si no era secretario general porque olía que podría pasar que se convirtiera en una figura de usar y tirar".
RESPETO A LAS PERSONAS
El expresidente extremeño ha señalado también que "que por encima de ganar unas elecciones, de convertirse en mayoría, está el respeto a las personas". "En menos de tres meses nosotros nos hemos cepillado sin mover siquiera las cejas o las pestañas a dos líderes, independientemente de la valoración que se tenga de cada uno de ellos", ha añadido, y ha recordado que "en la campaña electoral de noviembre, hace solamente un mes y pico, las federaciones se peleaban por llevar a sus mítines a Alfredo Pérez Rubalcaba y también disimulaban evitando la presencia de Zapatero".
"No puede ser que un mes después esté Rubalcaba recorriendo las federaciones pidiendo el voto a aquellos que hace un mes solamente le aclamaban como líder", ha dicho.
En este sentido, ha incidido en que "no se puede jugar con la gente, todo el mundo sabía que íbamos (el PSOE) a perder las elecciones de noviembre, todo el mundo incluido Alfredo Pérez Rubalcaba".
"Si usted decide hacer esa apuesta no es posible que un mes después diga 'ya no me gusta usted, ha perdido las elecciones, le tiro ahora a la basura e intento buscar otro candidato que sea capaz de dar unas perspectivas electorales mejor que las de usted'. Lo hubiera pensado antes porque no se puede jugar con la gente", ha declarado.
"No tengo preferencias por nadie, pero mi decencia personal me llevaría a decir 'oiga yo no le puedo a usted dejar tirado, yo aposté por usted hace un mes, un mes después le tengo que seguir dando mi apoyo', y si no estoy participando en un partido político que tiene un lema que es la solidaridad pero parece que la solidaridad interna está desapareciendo", ha declarado.
PUEDE PASAR "CUALQUIER COSA"
Por otra parte, sobre si cree que es posible que Carmen Chacón gane el próximo congreso socialista, ha dicho que "puede pasar cualquier cosa" ya que "votan los delegados y no tienen el mandato imperativo de sus federaciones". "Ahora cada delegado va por libre", ha añadido Ibarra, quien ha señalado también que "cada delegado vota en función de los intereses generales pero también de sus intereses particulares".
Asimismo, sobre si considera que podría surgir un tercer candidato en el Congreso del PSOE, ha dicho que cree que "la suerte está echada" y que "no va a surgir un tercero".
PERSPECTIVAS
A su vez, sobre perspectivas del PSOE tras la celebración del congreso, ha afirmado que "el PSOE depende de él y depende también de cómo gobierne el Partido Popular".
"Si suponemos que la coyuntura mejora, sin duda el PP se consolidaría como el partido de la recuperación económica de España y el PSOE tendría un camino, un sendero larguísimo de oposición, porque sencillamente los españoles se entusiasmarían con un gobierno que ha sido capaz de sacarles de la crisis", ha afirmado.
"ENEMIGO" DE LAS PRIMARIAS
Por otra parte, ha confesado también que él "siempre" ha sido "enemigo" de las primarias. "A mí el sólo hecho de ver a alguien diciendo elíjame para ser líder como que me da repelús", ha reconocido.
Asimismo, sobre la articulación de mayorías en torno a una figura, ha dicho que "hay que hacerlo alrededor de un proyecto". "Si hay alguien que esté trabajando, no sólo una persona sino un grupo de personas dando una respuesta a la situación que en estos momentos vive España, y de las sociedad europea y la sociedad mundial seguramente aparecerán dos o tres visiones, eso sí, que es capaz de conformar mayoría y minorías como siempre ha ocurrido en el PSOE", ha dicho.
En este sentido, ha recordado que "en los mejores tiempos de Felipe González, cuando obtuvo 202 diputados en el año 82 en el Comité Federal había un 25 por ciento que estaba en contra de la visión de Felipe González y la mayoría que él representaba".
INTERÉS DEL GANADOR
Por otra parte, en referencia a si es posible una unidad del PSOE en torno al ganador del congreso socialista, ha dicho que "la unidad va a salir en función del interés del ganador o ganadora".
"Sobre todo, el que gane es un hiperlíder, es decir, está elegido por 960 delegados que ya nunca más van a reunirse en el futuro hasta que llegue otro congreso, y por lo tanto no tiene que darle cuentas a nadie", ha afirmado Ibarra, quien ha reconocido que a él le "aterra" la "forma en la que la democracia real y directa se está practicando en el PSOE" en tanto que "cuando eres elegido por un órgano del partido ante ese órgano del partido tienes que estar dando cuentas permanentemente y sometiéndose a su crítica y aceptación".
"Una vez que sale investido secretario general, el que sea, con el voto de todos ahora depende de su voluntad de integrar o de no integrar", ha indicado, y ha apostado por "intentar rezar" para que la Comisión Ejecutiva Federal que surja tras el Congreso de Sevilla sea "una ejecutiva poderosa, de 10 ó 12 miembros que sea capaz de dirigir este partido (el PSOE) por los derroteros que necesita España, que es una visión socialdemócrata del país".
