Uno de los acusados por el crimen de 'A Esmorga' niega su implicación en el asesinato y le echa la culpa al otro

OURENSE JUICIO
EUROPA PRESS
Publicado: martes, 23 abril 2019 19:50

   Contradictoriamente, él mismo sostiene haber dicho: "Nos van a pillar a todos y no se va a salvar ni el apuntador"

   OURENSE, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Eduardo F. L., uno de los acusados por el conocido como crimen de 'A Esmorga', ha negado su implicación en el asesinato de un joven rumano en 2014 y ha echado la culpa al otro encausado, Óscar E.L.

   Pasadas las 12,45 horas de este martes ha arrancado en la Audiencia Provincial de Ourense este juicio conocido por el nombre de la novela Eduardo Blanco Amor, 'A Esmorga', que narra una noche de borrachera por Ourense, en el que dos vecinos de O Caballiño están acusados de asesinar a un joven al que acababan de conocer en un bar y al que pegaron en repetidas ocasiones y, posteriormente, tiraron al río mientras todavía estaba vivo, según la acusación.

   La selección del tribunal popular, prevista para las 9,30 horas, se ha demorado en el tiempo y, finalmente en la mañana de este martes sólo ha podido responder al interrogatorio de todas las partes presentes uno de los encausados, Eduardo L. F. Ha sido el primero al entender la Fiscalía que "la estrategia de la defensa es echarle encima toda la culpa a Óscar y es conveniente que este conozca previamente los hechos".

   Así, Eduardo ha culpado de lo ocurrido a Óscar, sobre quien dice que llegó a pronunciar la frase "un rumano menos" tras golpearlo y tirarlo al río.

RELATO

   Eduardo ha atribuido a "la casualidad" el hecho de detener el coche ese día frente al canal en el que se produciría la muerte del joven. Alega que iba en dirección a la casa de un amigo para "pedirle consejo sobre cómo resolver la situación".

   Según su relato, Óscar iba con él en el asiento del copiloto y la víctima detrás y, no sabe precisar en qué momento, Óscar se pasó también a la parte de atrás del vehículo, desde donde le pidió que "parase el coche".

   En este momento, el primer interrogado ha dicho bajar del coche y sacar del interior del vehículo a Óscar "enganchado de la víctima". A continuación, ha contado que hubo una pelea entre los otros dos. Le pidió a Óscar que parase, pero recibió un golpe y una patada que lo dejan en el suelo "sin poder ver cómo cae la víctima al agua".

   El interrogado ha sostenido que Óscar lo amenazó en días posteriores al suceso para que no se lo contase a la Guardia Civil. "Tienes mujer e hijos, mira bien lo que haces", asegura que fue alguna de estas amenazas. Aunque, contradictoriamente, el acusado también sostiene haber dicho en algún momento: "Nos van a pillar a todos y no se va a salvar ni el apuntador".

"CÓMETE TU ÚLTIMO CHORIZO"

   El 20 de diciembre de 2014, "lo que parecía una noche normal, de fiesta, acabó en un asesinato", así ha arrancado la Fiscalía su intervención, luego de explicarle al tribunal popular que "el Ministerio Fiscal está para defender los intereses de la sociedad con imparcialidad" y dar paso al relato de los hechos.

   "Algo se cruzó en el ambiente", ha continuado el Ministerio Fiscal, y la tensión desembocó en la frase de Eduardo L. F. al fallecido Alexandru Walter Boghio: "Cómete tu último chorizo y bébete tu último licor café porque esto no va a tener una buena salida". Según la fiscal, Eduardo la pronunció en su casa, adonde fueron a beber tras cerrar los locales de "juerga".

   En el domicilio donde comenzaron los problemas también se encontraba el otro encausado Óscar E.L. y, según la acusación pública, los tres se enzarzaron en una discusión y la paliza que desembocó en el fallecimiento del joven rumano en "la ratonera" de un canal. La fiscal ha seguido en su explicación una secuencia cronológica para terminar con la afirmación de que "los dos acusados mataron a la víctima porque en su cabeza esa persona no merecía seguir viviendo".

SU VIDA PODRÍA HABERSE SALVADO

   "¿Un accidente?", ha cuestionado retóricamente la acusación particular. Los dos acusados pudieron llevarlo a Urgencias, llamar a la Guardia Civil o, incluso dejarlo abandonado pero, eso sí, "con vida", ha sostenido.

   Alexandru fue arrojado vivo al "inhóspito" canal de Viñao, después de que los acusados cometiesen la "barbarie" de "golpearlo como a un perro", ha proseguido la acusación particular, contratada por la madre del fallecido.

   Decir que intentaron salvarlo es algo "falso y comprobatorio" puesto que "tenían la ropa seca" y esperaron "a perderlo de vista" arrastrado por la corriente sobre un terreno "con restos de la sangre de Alexandru" que intentó escaparse, ha concluido.

UN DESGRACIADO ACCIDENTE

   Durante el turno de explicaciones, el letrado de la defensa de Óscar E.L. ha pedido la libre absolución porque entienden que "fue un desgraciado accidente". "La muerte se produjo por ahogamiento, no por los golpes que le propinaron".

   "Las desgracias pasan y no las podemos evitar", pero "no se encuentra una voluntad de matarlo", no basta con "sólo deseo" como le atribuye la fiscal, ha continuado el letrado de la defensa.

   Asimismo, el letrado se ha aferrado para su defensa a "la elevada tasa de alcohol en sangre" --2,87-- que se encontraba en el cuerpo de todos, y ha calificado las heridas en el cuerpo de Alexandru de "tangenciales y fruto de rozaduras", al no existir "ningún objeto contundente" salvo el "cuchillo para cortar los porros" con el que la víctima atacó a Óscar, dice.

UN ACUSADO CULPA AL OTRO

   Por su parte, el abogado de Eduardo L. F. ha defendido que ambos acusados "no tienen la misma implicación", a pesar de compartir banquillo. Para ello, se basa en la negación de la culpa de Eduardo, un relato que este acusado le transmitió "mirándole a los ojos" y que "responde a la verdad de lo sucedido".

   "¿Qué intención puede tener Eduardo de acabar con la vida de una persona a la que le pone de comer y de beber en su casa?", ha sostenido. El detonante del enfrentamiento, producido "únicamente entre Óscar y la víctima", fue el momento en el que Alexandru decide orinar en la nevera del domicilio.

   Después de que Óscar le propinase varios golpes, Eduardo coge una pistola de matar a los cerdos y les dice: "Como no os marchéis todos de aquí os pego un tiro". Una reacción que para la defensa podría ser fruto de las "circunstancias" y para la que finalmente llegaría "la reconciliación".

   Una vez en el canal, Eduardo recibe "un golpe y una patada" de Óscar por lo que no puede ver cómo cae Alexandru al agua. Sin embargo, "tal era el reconocimiento de Óscar como culpable ante amigos y testigos que Eduardo y su mujer lo llaman días después y graban la conversación para que diga la verdad y se confiese como el único participante", pero ese reconocimiento no llega a través de la línea telefónica.

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