SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La bonificación del 15% en el recibo de la Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama) a todos los municipios que se comprometan a instalar el contenedor marrón para seguir mejorando en el proceso de separar residuos situará la tarifa en 56,10 euros por tonelada.
Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente consultadas por Europa Press han ratificado que el canon general será el mismo que este año (66 euros por tonelada), dado que no se aplicará la subida del IPC. Las mismas fuentes han confirmado que, en la actualidad, hay 295 ayuntamientos adheridos a Sogama, el 94% del total.
Así, la tarifa se situará en 56,10 euros/tonelada en los casos en los que se cuente con la bonificación comprometida del 15%, que se introducirá vía enmienda en la Cámara autonómica, donde ya están los Orzamentos para 2023 y la ley de medidas que, como es habitual desde que el PPdeG recuperó la Xunta en 2009 de la mano de Alberto Núñez Feijóo, acompaña a las cuentas públicas autonómicas.
Rueda ha anunciado la bonificación en la sesión de control de la Cámara, tras la polémica generada por la decisión de la Xunta de eliminar la bonificación del 10% sobre el canon a la basura que estaba vigente en los últimos tres años.
La oposición, en días pasados y este mismo miércoles, advirtió de que esta supresión se traduciría en una subida del recibo para el ciudadano, mientras que la Xunta insistía en que la decisión sobre las tarifas era exclusivamente municipal.
Sin embargo, este miércoles, Rueda ha anunciado esta nueva bonificación para los ayuntamientos que instalen el contenedor marrón antes de que finalice el año 2023, un horizonte temporal que, por otra parte, coincide con las exigencias legales marcadas por la propia directriz europea.
REPERCUTIR EN LA FACTURA DE LOS VECINOS
Hasta este año y en los últimos tres consecutivos, la Consellería de Medio Ambiente había mantenido la bonificación del 10% sobre el canon que los ayuntamientos adheridos a Sogama debían abonar por la gestión y tratamiento de los residuos domésticos en el complejo de Cerceda.
Para ello, era preciso que los municipios cumpliesen dos requisitos: promover la reducción de residuos y/o el reciclaje de envases ligeros, y trasladar la rebaja del canon a los recibos de los ciudadanos.
Con la nueva modificación, la Xunta remarca que busca promover la reducción de la producción de residuos, a la vez que incrementar el reciclaje de los envases ligeros. También ha incidido que, al igual que sucedía con la bonificación previa del 10%, esta nueva medida "deberá repercutir en una bajada de la factura" que perciben los vecinos.
