Alejandro G. Iñárritu señala que acerca a la migración a través de la compasión: "La empatía es entender al otro, la compasión es ser el otro"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Ver, oír y, en definitiva, sentir la realidad de los migrantes que tratan de cruzar la frontera de los Estados Unidos es posible desde este viernes en la Cidade da Cultura gracias a la instalación de realidad virtual del director ganador de cuatro premios Oscar Alejandro G. Iñárritu, que permanecerá hasta el 18 de septiembre en el Museo Gaiás.
Solo hace falta ponerse la mochila y el equipaje de realidad virtual para transportar cuerpo y mente a un desierto en el que un grupo de migrantes de países como Guatemala o Honduras realizan un intento desesperado por cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
Una vez con la mochila a cuestas y las gafas de realidad virtual puestas, solo queda sentir la arena del desierto en los pies descalzos, la temperatura en nuestra propia piel y escuchar los latidos del corazón de migrantes y fuerzas policiales que intentan detener a las personas que luchan por cruzar la frontera y encontrarse con un presente y un futuro mejor.
Se trata de una vanguardista experiencia de realidad virtual que invita a reflexionar sobre la realidad de muchas fronteras del mundo, en este caso concreto, entre México y Estados Unidos, pero que hoy en día podría extenderse a otras crisis migratorias que se viven en los demás continentes.
Una situación sobre la que el propio director de la instalación, Alejandro G. Iñárritu, ha hecho hincapié durante la inauguración en la que ha participado desde Los Ángeles a través de videoconferencia. El mexicano ha señalado que ha querido tratar esta temática "de forma natural" ante "la ignorancia de la gente que no concibe que todos somos inmigrantes o seremos inmigrantes" porque "es la naturaleza humana".
El cineasta ha explicado que la realidad virtual le parece "fascinante", entre otras cosas, porque "el tiempo es presente, continuo y real" por lo que el punto de vista del espectador "ya no es objetivo, sino que es subjetivo y constante".
"TU CUERPO, LA PELÍCULA"
"Se le da el poder a la audiencia para que sensorialmente experimente con su cuerpo. De este modo, tu cuerpo se convierte en la película", ha reflexionado el también director de películas como '21 gramos', 'Amores perros', 'Babel' o 'Birdman'.
Asimismo, Iñárritu ha expresado que esta instalación da la oportunidad de acercarse a esta realidad a través de "la compasión, más que de la empatía". En este sentido, ha argumentado que "la empatía es poder entender al otro, mientras que la compasión es ser el otro".
Para el director mexicano, cuando se leen demasiadas noticias sobre un tema como este "hay una total deshumanización". Por el contrario, ha indicado que cuando se conoce la historia de un solo inmigrante "puede cambiar la idea de qué es un inmigrante".
Así, ha explicado que "el sistema de valores se desvanece en todos los sentidos", por lo que esta instalación pretende "desvanecerlos y construirlos a través de una experiencia sensorial y emocional, pero real".
"LOS OCÉANOS DE EUROPA SON NUESTROS DESIERTOS"
Además, el cineasta ha querido explicitar que los océanos de Europa son los desiertos de América y ha puntualizado que "nadie deja su lugar natural por un puñado de dólares".
Por ello, ha explicado que la razón por la que los centroamericanos "dejan sus países para buscar una oportunidad" es tan solo trabajar y tener un futuro digno. "Además, sabiendo que ya no es el sueño americano, sino la pesadilla. Pese a esto, están dispuestos a hacerlo porque lo otro es el infierno y es mejor tener una pesadilla que quemarte en un infierno", ha valorado.
Ante esto, ha hecho un llamamiento a ver al migrante como "una oportunidad para los otros países". Para Iñárritu, un migrante realiza un aporte "importantísimo", tanto a la economía como a la cultura del país de destino.
"UN HONOR"
Sobre el hecho de que esta experiencia virtual se presente en Santiago, Iñárritu ha asegurado que "es un honor" y que le hace especial ilusión, ya que ha confesado que le tiene mucho cariño a Galicia porque su suegro es "mitad sueco y mitad gallego". "Conozco bien Santiago de Compostela y a nivel personal me hace mucha ilusión que la instalación esté ahí presente", ha reconocido.
En la inauguración en el Museo Centro Gaiás ha participado el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, que tras probar la experiencia ha asegurado que "no deja indiferente" y, ha añadido, "sobre todo a los gallegos, ya que nos hace recordar lo que somos, lo que fuimos y lo que queremos ser".
Así, el titular de Cultura ha señalado que se trata de "una experiencia inmersiva" que, además de tener un desarrollo tecnológico "brillante", hace "reflexionar al espectador sobre las desigualdades que existen en el mundo".
En el acto ha estado presente también David Ramírez, cofundador de la Plataforma 90_20, uno de los soportes de este proyecto. Ramírez ha detallado que con esta experiencia "se comprenderá mejor este problema".
En esta misma línea, ha reivindicado que la emigración "es parte del ser nómadas en los seres humanos", aunque "siempre en la búsqueda de mejores condiciones de vida". Por eso, ha insistido en que la responsabilidad de todos debe ser "crear mejores condiciones de vida" y que estos movimientos humanos se hagan en menor forma, así como "ver las ventajas que tiene la transculturalización".
PRIMERA CIUDAD EN ESPAÑA
En el marco del Xacobeo 21-22, Santiago de Compostela es la primera ciudad de España en recibir este montaje, galardonado con un Oscar de la Academia, que ya ha pasado por distintos puntos de los Estados Unidos y por ciudades como Milán, Ámsterdam, Ciudad de México o Montreal.
El proyecto, dirigido por el ganador de cuatro Oscar Alejandro G. Iñárritu, está producido por Legendary Entertainment, Emerson Collective y Fondazione Prada, en colaboración con PHI Studio y la plataforma cultural 90_20.
ENTRADAS LIMITADAS
Por las especiales condiciones de la instalación, que solo puede acoger a tres personas por turno, las plazas para vivir esta experiencia se limitan a 75 por día. Están a la venta las últimas entradas del mes de julio y, a partir de este mismo viernes, se pueden comprar las entradas para las sesiones de agosto, a un precio de 9 euros más gastos de gestión y se puede tramitar a través de Ataquilla.
Cabe destacar que la entrada no está permitida a menores de 14 años y no se recomienda a personas con problemas cardíacos, lumbares, antecedentes por convulsiones, epilepsia o sensibilidad a luces intermitentes. La instalación permanecerá en el Gaiás hasta el 18 de septiembre.
