La Guardia Civil aprecia "una reincidencia flagrante", por lo que ha intervenido de forma cautelar el vehículo utilizado
LUGO, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha investigados dos veces en un mismo día a un conductor por superar la tasa máxima de alcohol permitida en el municipio de Lourenzá (Lugo) y le ha intervenido el vehículo, tras lo que ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.
Según ha informado el Instituto Armado, la Guardia Civil localizó un turismo el pasado día 28 de junio a las 10,00 horas a la altura del kilómetro cero de la carretera LUP-2801, en el término municipal de Lourenzá, que "circulaba de forma irregular", motivo por el cual se procedió a la parada del vehículo e identificación del conductor.
Tras su identificación se observó, señala la Benemérita, que este conductor presentaba "signos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas", por lo que se efectuaron las pruebas de detección alcohólica, en las cuales obtuvo unas tasas de alcoholemia "de índole penal", destacan las mismas fuentes, de 0,95 mg/l y 0,96 mg/l.
Por estos hechos fue investigado este hombre por un delito contra la seguridad vial y el vehículo inmovilizado hasta que otra persona se hizo cargo de su conducción.
Posteriormente, en torno las 15,30 horas del mismo día una patrulla detectó al mismo vehículo, el cual invadía el sentido contrario en la LUP-2802 a la altura del punto kilométrico cero, en Lourenzá, por lo que fue parado. Identificado el conductor, "resultó ser el mismo que por la mañana había sido investigado por superar las tasas de alcohol permitidas", subraya la Guardia Civil.
Al continuar con "signos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas", los agentes le efectuaron una nueva prueba de detección alcohólica, en la que obtuvo "unas tasas incluso superiores" a las de la mañana, de 1,03 mg/l y 0,97 mg/l.
Por estos hechos, y por segunda vez el mismo día, el conductor fue investigado por un delito contra la seguridad vial, ha ratificado el Instituto Armado.
TRES DELITOS
Asimismo, el conductor ya había sido investigado recientemente el pasado 16 de junio de 2021 por hechos similares. Por ello, se instruyeron diligencias como investigado por tres delitos contra la seguridad vial; por la mañana de ese día al negarse a someterse a las pruebas de detección alcohólica y por conducir "bajo claros y evidentes efectos del alcohol", puntualiza. Y por la noche, tras sufrir un siniestro debido a una salida de vía, obtuvo unas tasas de 1 mg/l y 0,95 mg/l.
Al analizar las causas concurrentes a los hechos investigados, la Guardia Civil destaca que "se aprecia una reincidencia flagrante en la comisión de este tipo de delitos por parte del investigado", por lo que se procedió al comiso cautelar del vehículo utilizado y su puesta a disposición de la autoridad judicial.
Al respecto, la Benemérita recuerda que la legislación permite la intervención de los vehículos utilizados en la comisión de delitos contra la seguridad vial, cuando se observe multirreincidencia en la comisión delitos tipificados en los artículos 379 y 384 (excesos de velocidad, conducción bajo los efectos de alcohol o drogas y conducción sin permiso de con pérdida de puntos o privación judicial del mismo), e incluso con carácter excepcional en los supuestos de la comisión de un único delito cuando las tasas, influencia o exceso sea de extraordinaria gravedad y generadoras de un intenso peligro.
"Asimismo, esta medida, puede llevarse a cabo en aquellos casos de conducción manifiestamente temeraria, como las carreras ilegales", abundan las mismas fuentes.
Paralelamente a la vía penal iniciada, por parte de los instructores se solicita a la Jefatura Provincial de Tráfico de Lugo que dicho conductor sea sometido a una revisión de las aptitudes psicofísicas para mantener su permiso de conducción, con el fin de comprobar que "conserva las plenas aptitudes y capacidades necesarias para conducir con seguridad", añade.
La Guardia Civil recuerda que, los agentes encargados de la vigilancia y control del tráfico "establecen una estrecha vigilancia a todos los conductores que por su habitualidad en el incumplimiento de las normas de tráfico ponen en alto riesgo la seguridad vial".
En este caso destaca "la importancia de la colaboración ciudadana a la hora de advertir este tipo de conductas evitando con ellos posibles accidentes con resultados imprevisibles", así como la cooperación entre las distintas Unidades de la Guardia Civil, "con el fin último de garantizar la seguridad vial para todos los usuarios de las carreteras", concluye.
