El alcalde insiste en que sea la Xunta la que costee el transporte metropolitano
VIGO, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El PP ha advertido este miércoles al alcalde de Vigo, Abel Caballero, que la futura área metropolitana "no es una dictadura" y ha augurado que su posición --apostando por un área presidida por el regidor de la ciudad olívica, en este caso, él mismo-- suscitará "desconfianza" en sus homólogos de la comarca.
La delegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch, ha precisado que el PP no se opone a que Caballero presida el área metropolitana, aunque ha señalado que, antes, es necesario que haya un consenso entre todos los municipios que participan en el proyecto.
Bravo Bosch ha puesto como ejemplo la "oposición frontal" de Caballero al planteamiento que la Xunta hace del transporte metropolitano. "Si el alcalde reniega de él, es imposible que funcione el área metropolitana", ha advertido, y ha preguntado "cómo se puede confiar en que haya consenso para otros temas".
"No tengo nada en contra de que Caballero sea presidente del área, pero sí tengo un temor reverencial porque no es nada conciliador", ha señalado la delegada de la Xunta, y ha añadido que "los alcaldes lo van a ver con cierta desconfianza".
Asimismo, el portavoz del grupo municipal del PP, José Manuel Figueroa, ha instado al alcalde de Vigo a negociar con los demás regidores, al tiempo que le ha advertido de que, no debe "imponer criterios", sino llegar a acuerdos. "Caballero tiene el problema del personalismo y esa actitud siempre provocará recelos; tiene que aprender a aceptar el juego de las mayorías y dejar los personalismos y la confrontación de lado", ha afirmado.
TRANSPORTE METROPOLITANO
Por su parte, el alcalde de la ciudad ha insistido este miércoles en su oposición al planteamiento de la Xunta sobre el transporte metropolitano, y ha reiterado que debe ser el gobierno autonómico el que asuma los costes de su puesta en servicio, ya que es su competencia.
En una rueda de prensa, Abel Caballero ha advertido de que el gobierno gallego "pretende que se pague con los impuestos de los vigueses los viajes en autobús de gente que viene de fuera". "Eso no va a suceder", ha repetido, y ha precisado que no se opone al transporte metropolitano, sino al "tratamiento discriminatorio negativo" a los vigueses.
