El sector acuícola identifica las dificultades "administrativas" como "el mayor problema" para atraer inversores

VIGO, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El sector acuícola identificó hoy las dificultades "administrativas" como el "mayor problema" atraer inversores y para iniciar proyectos, al tiempo que lamentó que el crecimiento de esta actividad se basa fundamentalmente en las cifras que generan plantas ya existentes, algunas con más de 15 años de antigüedad.

Así lo manifestó el presidente de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (Apromar), Pablo García, durante el acto de inauguración de la IV Conferencia Sectorial de Apromar en el marco de la World Fishing Exhibition, que se celebra estos días en el Instituto Ferial de Vigo, y en el que también estuvieron presentes el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, y la conselleira do Mar, Rosa Quintana.

García señaló que "la acuicultura crece poco en comparación con el esfuerzo que requiere", y apuntó que el sector atraviesa su peor momento, "debilitado" por una crisis que empezó con problemas de demanda y de caída de precios, y que continuó con dificultades de morosidad y cobros.

El presidente de Apromar también afirmó que el crecimiento de esta actividad se limita a plantas que ya existen, y puso como ejemplo el caso de Galicia, donde "en los últimos 15 años sólo se aprobó una nueva ubicación".

En ese sentido, aseveró que la acuicultura ofrece "viabilidad económica, medioambiental y social" pero que "lo difícil es la viabilidad administrativa", y que ése "es el mayor problema para suscitar el interés de los inversores". "Hay una enorme dificultad para que se apruebe una instalación", sentenció.

CONCESIONES

Por su parte, el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, recordó que las instalaciones acuícolas son competencia exclusiva de las Comunidades Autónomas, excepto en el caso de ocupaciones del dominio público marítimo-terrestre.

En esos casos, Martín Fragueiro confirmó que "las concesiones no son eternas" y algunas "están a punto de vencer". A ese respecto, explicó que la Dirección de Costas analizará "caso por caso" para saber si se renuevan o no, algo que ya se ha hecho en Cantabria, y que continuará en otras comunidades.

El secretario general del Mar recordó que este sector ha crecido exponencialmente en los últimos años. Así, entre 2004 y 2008, la producción de la acuicultura se incrementó en un 34 por ciento, gracias al aumento en especies como la dorada (+50 por ciento), la lubina (+99 por ciento) o el rodaballo (+59 por ciento).

No obstante, precisó que la actual crisis está "ralentizando" esas cifras y que las previsiones de crecimiento del Plan Estratégico de la Acuicultura, aportadas por el propio sector, "tendrán que ser revisadas" en función del nuevo horizonte marcado por esa crisis.

APOYO DE LA XUNTA

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, ofreció la "mano tendida" de la Xunta al sector, para que éste "recupere la pujanza y el liderazgo que nunca debió abandonar", y apostó por "aprovechar la experiencia acumulada y afianzar oportunidades". A ese respecto, mostró su satisfacción por el "futuro halagüeño" de esta actividad, que puede ampliarse al cultivo de otras especies, como poliquetos o merluza, y recordó que Galicia "por fin está en el camino de la seguridad jurídica".

Según recordó, "la Xunta apostó por salir adelante valorando conjuntamente aspectos sociales, económicos y medioambientales" y apuntó que "no hay futuro sostenible si no hay personas que los disfruten".

Por ello, defendió la posición de la Administración autonómica a la hora de gestionar la instalación de plantas, porque "se inclina la balanza hacia lo social -en referencia a los puestos de trabajo-- en el desarrollo acuícola de las zonas costeras". No obstante, Quintana precisó que su departamento tuvo en cuenta "la perfecta compatibilidad" de esas plantas "con la protección medioambiental.