PALMA DE MALLORCA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Unas 80 personas han participado en las II Jornadas formativas de la campaña 'No i punt!', en las que tres conferenciantes han reflexionado sobre las fiestas tradicionales y cómo se transmite el sexismo a través de ellas.
Se trata de una formación organizada por la dirección insular de Igualdad entre personas, administraciones y entidades implicadas en la organización de fiestas tradicionales en Mallorca, según ha detallado en un comunicado el Consell de Mallorca.
La conferenciante y coordinadora de incidencia política en creación positiva, Montse Pineda, ha sostenido durante su discurso que "las fiestas tradicionales definen la identidad de un pueblo pero a la vez refuerzan estructuras sociales de dominación y subordinación de las mujeres en un contexto patriarcal".
Por ello, ha asegurado que se debe trabajar en la parte de prevención en las fiestas. "Las mujeres ya no aceptamos que nos toquen el culo en las fiestas, así que tampoco vale que la participación de las mujeres en las fiestas sea subsidiaria", ha añadido.
La directora insular de Igualdad, Nina Parrón, ha resaltado la importancia del trabajo en equipo que llevan a cabo Ayuntamiento y Consell en la lucha contra las agresiones sexistas y sexuales hacia las mujeres en las fiestas a través de la campaña 'No i Punt!'.
Por su parte, la experta en ciencias jurídicas, investigadora del grupo Antígona y docente del máster Estudios de mujeres, género y ciudadanía, Lorena Garrido, ha mostrado la importancia de incidir en el marco legal durante su ponencia.
Garrido ha reflexionado sobre cómo hay ciertos estereotipos y roles de lo que es masculino y lo que es femenino que todavía están presentes en el desarrollo de las políticas públicas y las sentencias jurídicas.
Finalmente, la doctora en derecho internacional público y relaciones institucionales de la UIB, Margalida Capellà, ha expuesto la necesidad de que se cumplan las leyes de igualdad y de derechos de las mujeres ya existentes.
"Aquí en Mallorca una niña puede llegar a ser presidenta de Baleares o ingeniera, pero no puede ser 'cossiera' en muchos lugares y la administración pública es la responsable de modificar aquellas tradiciones que vulneren el derecho a la cultura de las mujeres", ha afirmado.
