La campaña de alto riesgo de incendios forestales finaliza con cerca de 469 hectáreas afectadas

La campaña de alto riesgo de incendios finaliza con cerca de 469 hectáreas afectadas.
La campaña de alto riesgo de incendios finaliza con cerca de 469 hectáreas afectadas. - CAIB
Publicado: jueves, 15 octubre 2020 12:48

El 97 por ciento de la superficie afectada corresponde al siniestro de s'Albufera de Mallorca

PALMA DE MALLORCA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La campaña de alto riesgo de incendios forestales ha concluido con alrededor de 469 hectáreas afectadas de las cuales, cerca del 97 por ciento, corresponden al incendió de s'Albufera de Mallorca.

El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, y el director gerente del Ibanat, Joan Ramon, han presentado este jueves el balance de la campaña de incendios forestales en las Baleares, según el cual se han producido 63 siniestros, de los cuales 54 (87 por ciento) han sido conatos, es decir, cuya superficie afectada ha sido inferior a una hectárea.

Según han señalado, de estos, casi la mitad (30) se han producido en Mallorca, 22 en Ibiza, ocho en Formentera y tres en Menorca. La superficie total afectada ha sido, sin contar el incendio declarado este miércoles en Ibiza, de 468,92 hectáreas, de las cuales el 97 por ciento era terreno forestal herbáceo (pastos y cañizo) y solo un 3 por ciento de arbolado.

Por islas, en Mallorca se han visto afectadas 456 hectáreas, en Ibiza, 12,6; Formentera, 0,2 y Menorca 0,1.

El conseller ha resaltado que, de acuerdo con los datos de los últimos diez años, el balance de este año cierra por debajo de la media en cuanto a siniestros (61 sobre 93) y a terreno forestal afectado (468,92 hectáreas sobre 678).

Aún así, Mir ha incidido en el hecho que los incendios "no entienden de campañas", como ha demostrado el que se declaró este miércoles en Ibiza.

"No podemos bajar la guardia y, tanto la ciudadanía como las instituciones, tenemos que trabajar juntos para minimizar los riesgos", ha apuntado Mir.

Por su parte, Ramon ha destacado el trabajo hecho por el operativo de este año que, debido a la crisis sanitaria derivada de la COVID-19 se ha tenido que adaptar para garantizar las medidas de seguridad, tanto en los medios terrestres como aéreos.

El 97 por ciento de la superficie forestal afectada este año (428, 25 hectáreas) corresponden al incendio de s'Amarador del pasado 25 de septiembre, un siniestro de gravedad potencial no solo por el número de hectáreas afectadas, sino también por la activación del nivel 2, la duración y la dificultad de la extinción. El proceso de investigación de las causas todavía está en marcha.

El segundo incendio forestal importante, en cuanto a superficie afectada, también estuvo en la zona de la Albufera, en Son Monget, el 8 de marzo; y el tercero fue en s'Atalaya, en Sant Antoni de Portmany, donde el 22 de agosto, se quemaron 5,7 hectáreas en un entorno forestal al norte del casco urbano.

En cuanto a las causas, los siniestros han sido principalmente producidos por negligencias y causas accidentales (34 por ciento) y, en segundo lugar, por intencionalidad (23 por ciento), tal como lo han determinado las investigaciones de los Agentes de Medio ambiente. Las causas naturales (rayos) han originado, este año, un 5 por ciento de los incendios forestales.

Mir ha incidido también en las tareas extraordinarias en las que el operativo ha participado, como las derivadas del temporal del pasado 29 de agosto, que afectó unas 700 hectáreas de los municipios de Banyalbufar, Esporles y Valldemossa.

El conseller ha agradecido la tarea y el compromiso de todas las personas implicadas, y ha recordado que el trabajo del operativo no acaba con la temporada de alto riesgo de incendios forestales, sino que sigue con las actuaciones silvícolas previstas en los planes comarcales y en el IV Plan de Defensa contra Incendios.

En este sentido, Mir ha apuntado que la tendencia, en los últimos años, avanza hacia un alargamiento de la campaña de alto riesgo de incendio. Un hecho, ha dicho, que no se puede separar de la crisis climática que provoca fenómenos cada vez más extremos, por lo cual es más necesario que nunca incidir en la autoprotección y la conciencia del riesgo en zonas de interfaz urbana-forestal.

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