FORMENTERA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Govern y el Consell de Formentera han reforzado este lunes el asesoramiento en materia de vivienda con la creación de un servicio de acompañamiento a la ciudadanía en Formentera.
El conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, y la presidenta del Consell de Formentera, Ana Juan, han firmado el acuerdo de colaboración que lo hará posible.
En rueda de prensa, el conseller ha explicado que siguen desarrollando así la Ley de la vivienda de Baleares, "acercando a la ciudadanía un servicio gratuito que debe apoyar a las personas que necesitan asesoramiento y atención en materia de acceso a la vivienda y defensa de la misma", ha explicado.
De esta manera, facilitarán a los ciudadanos de Formentera un tratamiento "personalizado y eficiente" y que puedan ejercitar su derecho a la vivienda "con todas las garantías".
Por su parte, la presidenta del Consell de Formentera, Ana Juan, ha destacado que este servicio "es un paso importante en la ayuda a personas de la Isla que necesitan asesoramiento, tanto social como técnico y jurídico".
Juan ha recordado que deben impulsarse políticas públicas como la Ley de Vivienda e iniciativas como la creación del servicio para tratar de ofrecer soluciones.
El servicio de acompañamiento deberá proporcionar acompañamiento social y, en su caso, acompañamiento jurídico y técnico especializado y personalizado en relación a situaciones de pérdida o dificultad en el pago de las obligaciones económicas vinculadas a la vivienda habitual.
También, en relación a las obligaciones precontractuales y las posibles cláusulas abusivas en la financiación, arrendamiento o compraventa de viviendas, con traslado posterior de las incidencias detectadas a la Administración competente en materia de consumo.
Asimismo, ofrecerá asistencia en información sobre las ayudas existentes en materia de vivienda; acompañamiento, asesoramiento y gestión relativa a la garantía del mantenimiento de los suministros básicos o sobre financiación relacionada con la vivienda.
El acuerdo tiene una duración de cuatro años, con la posibilidad de prorrogarse al vencer de forma tácita por anualidades hasta un máximo de cuatro años más.
El servicio de acompañamiento debe ponerse en funcionamiento en un plazo máximo de seis meses, a partir de la firma del acuerdo de colaboración.
