Investigan enfrentamientos entre una mujer y una pareja en un pipicán

PALMA 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de menores y un juzgado de Palma están investigando, a raíz de una actuación de la Policía Local y la Policía Nacional por posibles delitos de lesiones y amenazas por unos enfrentamientos en un pipicán en que estarían involucrados una mujer y una pareja formada por un joven de 24 años y una menor de edad embarazada.

Según la información facilitada por la Policía Local, los hechos ocurrieron el pasado 7 de marzo, cuando los agentes fueron alertados de una agresión múltiple a una persona. A su llegada al lugar, los policías se encontraron con un hombre de 24 años y su pareja, menor de edad y embarazada, y, por otro lado, una mujer de 50 años, todos de nacionalidad española.

Con la información recabada, los agentes constataron que se había producido una agresión como consecuencia de un incidente ocurrido entre usuarios de un pipicán, a partir de una patada que el varón habría propinado al perro de la otra mujer.

Testigos presenciales manifestaron, además, que la pareja agredió con contundencia a la propietaria del perro y que había precisado asistencia médica. Posteriormente, la mujer presentó denuncia penal por los hechos refiriendo también amenazas de muerte al perro y contra ella. Temerosa por su integridad física, solicitó una orden de alejamiento.

La joven embarazada manifestó haber sido objeto de una patada en el estómago, aunque los policías no apreciaron lesión alguna. La otra mujer, sin embargo, sí que presentaba síntomas compatibles con una agresión.

NUEVO INCIDENTE

La Policía Local, sin embargo, tuvo que volver a intervenir. A última hora de la tarde del mismo día, un nuevo requerimiento motivó que agentes acudieran a la zona al haberse reproducido un conflicto entre las mismas personas y de nuevo en el pipicán.

En esta ocasión el enfrentamiento había sido verbal y con la participación de la hermana de la joven embarazada, que habría proferido amenazas contra la mujer para que no volviera al lugar. En una segunda denuncia, esta persona volvió a expresar su miedo y reiteró la solicitud de una orden de alejamiento. A día de hoy no se tiene constancia que los hechos se hayan reproducido.